Cuando una vida merece la pena

Frank Stephens atrajo la atención mundial cuando afirmó ante el Congreso de los EE. UU. que la idea de abortar a los hijos al detectarse el Síndrome de Down está “profundamente influida por un prejuicio desfasado”. “Sea lo que sea lo que aprendan hoy, recuerden: soy un hombre con Síndrome de Down y mi vida merece la pena”. Stephens pide que no se siga el ejemplo de Islandia o Dinamarca, donde recién se conoció el dato escalofriante de que al 100 % de las personas a las que se les detecta el síndrome en su desarrollo intrauterino, se les impide nacer mediante el aborto. Tener un cromosoma extra, no significa que la persona que lo posea deba estar condenada a la muerte.

Dr. Mario Monteverde R.