Verdades a medias: “apologia de la inmoralidad en el pais”

Un gasto puede ser innecesario, y también puede ser inmoral. Cuando el Gobierno desde 1987 a 1999, en 12 años devalúo 20 veces el 100 % la moneda nacional. Efectúo “en total” una devaluación del 2.000 %, que para reparar ese daño a los fondos de pensiones del Seguro Social, se obligó el Gobierno a reiterar, cancelar el 40 % de las pensiones jubilares anuales, eso conlleva a que deba asumir esa responsabilidad, por 50 años (50 x 40 = 2.000). No pasaron ni 15 años, y ya, el socialista siglo 21 dispuso la inmoralidad de incumplir la Constitución que dispone que el estrato de las personas de tercera edad, el Gobierno, debe reconocerle derechos prioritarios para su existencia.

Es público y notorio que las citas del Seguro Social, para el trato de enfermedades, tienen una ejecución de tiempo muy largo, y en el caso de los “adultos mayores”, es prácticamente sentenciarlos a muerte, lo que los obliga a gastar en atención médica particular y remedios no gratuitos; por eso, el gasto de reconocerles deducciones en el pago del impuesto a la renta e IVA, no es un gasto, es una obligación moral. Y además la inmoralidad de quienes suspendieron el pago del 40 %, debe ser sancionado por lo menos, con la repetición en la prensa, en tiempo electoral, (sin censura del CNE), de los nombres de los legisladores siglo 21 que apoyaron esa acción inconstitucional e inmoral, para que sean castigados con el desprecio en el momento de ejercer el sufragio.

Salvador C. Loffredo Autheman