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Vanessa Ortiz: la actriz de los mil personajes

Actriz, guionista, animadora y locutora guayaquileña. En sus cinco décadas en el mundo del espectáculo ha formado parte de diversas producciones como Tal para cual, De la vida real, Made in Ecuador, Corazón dominado, Don Day, 3 Familias, Medardo, Sharo

Actriz, guionista, animadora y locutora guayaquileña. En sus cinco décadas en el mundo del espectáculo ha formado parte de diversas producciones como Tal para cual, De la vida real, Made in Ecuador, Corazón dominado, Don Day, 3 Familias, Medardo, Sharon 2

Motivos no le faltan para celebrar. Este año conmemora sus bodas de oro en el mundo del espectáculo y también cumple seis décadas de vida.

Vanessa Ortiz comenzó en Telecuatro (hoy RTS) siendo muy niña al lado de su padre, Juvenal. Sus habilidades escénicas ya estaban desarrolladas para ese entonces, pues era como una versión criolla de Shirley Temple: cantaba, actuaba, bailaba e improvisaba.

A los 16 años su tío, Pedro Ortiz, la contactó para que sea la modelo y coanimadora del desaparecido programa Chispazos. “Comencé a prepararme, estudié teatro. En televisión recuerdo que me llamaron para Los que vendrán (1987), después de eso no paré”, dice Vanessa, quien en 2004 superó afortunadamente un infarto cerebral lo que le permitió integrar el elenco de las obras de Danzas Jazz Anita la huerfanita y Cats, que se presentaron con éxito en Quito.

“Yo nací para esto y quiero morir en los escenarios, así esté viejecita. He laborado en otros lados donde he durado de tres a cinco días. No me veo haciendo otra cosa que no sea actuar”.

En los últimos tiempos ha sido parte de otras producciones como la película Medardo y las series 3 familias y Kikirimiau 2 que se exhibió en el canal de cable Cine Latino.

El año pasado protagonizó con Jaime Vallejo el drama Quién eres, e inició 2019 con Salsa y merengue y Louis, al lado de Johnny Shapiro, Martha Ontaneda y Guillermo Boschetti. Con este último actor regresará a las tablas la primera semana de abril en Pop Up de Urdesa con la propuesta Loca yo. La historia de una señora que se golpea la cabeza y, al reincorporarse en el antiguo teatro 9 de Octubre, piensa que es una vedette. “La vemos a sus casi 60 años con su traje de garota. Recuerdo que me veía en el espejo y pensaba qué tan adefesiosa podría verme, pero el personaje precisamente es de una mujer ridícula que baila mambo y, como no está bien, acude al psiquiatra”.

Vanessa es muy franca al admitir que el formato microteatro no permite ganar mucho dinero si trabajan más de dos actores, pues al final del día hay que dividir entre todas las personas inmersas en el proyecto. “Se gana una experiencia más y es increíble observar las emociones del público. Hay que estar consciente que estamos en un espacio donde se permite al artista desarrollar su arte, lo importante es estar en actividad constante; en agosto me verán en Sharon 2 como la madre de una fiscal que tiene alzhéimer”, afirma esta feliz abuela, cuyo principal apoyo es su esposo, Senén Fajardo.