Los tsachilas predicen los temblores al norte del pais
“La madre tierra está resentida”, es la conclusión a la que los chamanes tsáchilas han llegado y por la cual la tierra sigue temblando. Sin embargo, Manuel Calazacón, presidente de la asociación de naturalistas y vegetalistas de la etnia, en referencia
“La madre tierra está resentida”, es la conclusión a la que los chamanes tsáchilas han llegado y por la cual la tierra sigue temblando. Sin embargo, Manuel Calazacón, presidente de la asociación de naturalistas y vegetalistas de la etnia, en referencia a los temblores de Atacames, aseguró que puede haber la tranquilidad de que “no habrá algo como lo de Pedernales”.
El poné (chamán en tsafiqui) afirmó que los sismos son manifestaciones de protesta de la toayan (madre tierra) por el daño que el hombre ha causado en su ecosistema, con la destrucción de sus bosques y el irrespeto a la naturaleza.
“Mientras más pequeño el estero, más sagrado”, indicó Calazacón, sobre la contaminación que se vive en la actualidad. Él explicó que toda afectación al entorno influye en el comportamiento del planeta. Y que con el paso de los años el hombre ha perdido la consideración a la toayan.
Antes se conservaba la creencia de que cuando una mujer cruzaba por su periodo menstrual, no debería entrar a bañarse en el mar porque eso podía hacer que las aguas se resientan.
Esas creencias se han perdido, según Calazacón, por ese motivo los sabios tsáchilas están seguros de que todos los eventos telúricos que se registran en el mundos son castigos de la madre tierra por su accionar irreverente.
“Por Dios, hagamos reflexión de no destruir el medio ambiente”, pidió con sus manos juntas y mirando al techo, como un clamor al cielo. Calazacón indicó que es importante conservar los bosques vírgenes porque ahí se encuentra mucha energía limpia.
Los tsáchilas consideran a los árboles como seres, que al igual que el humano y los animales habitan la tierra y merecen respeto. Esto debe ser transmitido de padres a hijos para que respeten y conserven la naturaleza. El chamán asegura que a lo largo de las cinco décadas se olvidaron de implorar a la madre tierra que no desate su ira contra la humanidad. (F)
En Atacames
Ceremonia de tres días
Según el chamán es difícil decir qué ocurrirá en Esmeraldas en los próximos días, pero en enero los chamanes de la nacionalidad harán una ceremonia especial, en la que a través de revelaciones y sueños podrán conocer más a profundidad qué ocurre en ese territorio. Su duración será de tres días, en la que los chamanes y demás participantes estarán apartados, con una dieta libre de todo condimento y procesados.
Esta será la última ceremonia, con la que cerrarán el pedido a la tierra de que se tranquilice y deje de temblar.
Desde hace 50 años esa práctica no había sido ejecutada, según Manuel, por lo que dijo sentirse un poco “culpable”, pues no lo habían hecho en tanto tiempo.