Tres fantasmas
Tres fantasmas lo visitaron esa noche. El fantasma de la Navidad pasada, del presente y del futuro. A Scrooge no le gustó lo que vio. Si nosotros tuviéramos este viaje temporal ¿qué veríamos? Volvemos al pasado. La Navidad de 1999. Recordamos muy bien esa Navidad. Fue la Navidad del feriado bancario, de la inflación y de la incertidumbre. De cenas navideñas modestas, de padres preocupados y árboles sin regalos. Queremos ver más pero nuestro fantasma nos hace saltar a otro año: la primera que compramos en dólares. Una navidad golpeada. Es la Navidad que no se podía comprar porque los ahorros de toda la vida fueron sacrificados por el tipo de cambio. Es el inicio de nuestra recuperación, pero a qué precio. Ya no queremos ver más, le pedimos que por favor le ponga fin, son recuerdos dolorosos. Pero el fantasma de la Navidad pasada no ha terminado. Hay una última Navidad a la que nos quiere llevar. La del 2006. Hay dos verdes que visten nuestro país. El navideño y un verde nuevo que hasta entonces no habíamos conocido: verde PAIS. Ese mes, Rafael Correa había sido elegido presidente. Es nuestra primera Navidad en la patria nueva. Es la primera Navidad con la promesa que la patria sería de todos. La recordamos bien. Algunos desconfiados, otros emocionados. Todos con expectativa. Sería la primera Navidad de muchas con este nuevo verde. Cansados, nuestro viaje ha terminado. Apenas vamos a descansar y nos visita el siguiente espíritu. La Navidad presente. Es la Navidad de pedir a todos los que viajan que nos traigan algo, porque acá todo está caro. Es la Navidad que después de mucho tiempo, después de estar agotados de “la década ganada”, tenemos la esperanza de un cambio. Nuestra Navidad presente: ahorro y expectativa. Sabemos el final de Ebenezer Scrooge. No desperdició nunca más una Navidad. El arrepentimiento y el optimismo, impulsaron su cambio. Llega nuestro fantasma de la Navidad futura y nos pregunta cómo la quisiéramos vivir. Ahora tenemos la oportunidad de decidirlo. Mientras tanto, sin importar lo que ocurra afuera, quisiera desearles una feliz Navidad.
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