Tragedia nacional e institucionalidad

El terremoto del sábado 16, a las 6 y 58 de la noche, señalando la hora con la solemnidad que le da García Lorca en su poema “Llanto por Antonio Sánchez Mejía”, cambió desde ese momento la historia del país. Y esta se seguirá modificando, como consecuencia de un impredecible fenómeno telúrico que ha provocado destrucción, muerte y desolación (“Lo demás es muerte y solo muerte”) en seis provincias costeras.

Esta tragedia nacional está coadyuvando al reencuentro de los ecuatorianos, al identificarnos como tal y siendo solidarios con los damnificados. Lo que ayuda a hacer una lectura de situación y un reconocimiento de aspectos que el conflicto político tenía opacados.

El terremoto y sus secuelas están permitiendo observar el funcionamiento, desde su inicio, de la institucionalidad estatal y de su fortaleza puesta a prueba. Desde las 18h58 a las 22h15, que se activaron las alertas de emergencia y se produjo la primera cadena nacional encabezada por el presidente (E) Glas, se tomaron algunas decisiones importantes, como parar la refinería de Esmeraldas y la paralización de los oleoductos, el control y funcionamiento de las represas existentes, la movilización de 10 mil hombres de la fuerza pública, entre otras medidas de emergencia, ante la magnitud del sismo de 7.8 grados y de afectación nacional. Se activaron desde el COE nacional hasta los COE parroquiales y sus protocolos, como también comenzó a funcionar la coordinación intersectorial en los ejes prioritarios de salud, seguridad, justicia, riesgos y avituallamiento.

A lo que se agrega la centralización de la información oficial sobre el evento sísmico y sus réplicas en el Instituto Geofísico de la Politécnica Nacional y la coordinación con todos los medios de comunicación.

La movilización social a nivel nacional de la sociedad y empresariado, que presentaremos la próxima semana, debe retribuirse por el Estado-Gobierno descartando el gasto fiscal innecesario y no prioritario, para asignarlo a los damnificados y su futuro inmediato.

colaboradores@granasa.com.ec