Trafico por via a balnearios

Guayaquil es una urbe con crecimiento y expansión extensa y acelerada. Hasta hace algunas décadas comprendía un espacio mediano, que en poco tiempo se lo recorría. Su número de habitantes, pese a que era el más alto del país, no alcanzaba las cifras que hoy tiene. Esto indicaba que su red de carreteras estaba en relación a la demanda y que su desarrollo urbano podía ser relativamente controlado.

Desde los 70 del siglo pasado en adelante, y aunque la provincia y ciudad no están en la geografía económica petrolera, esta economía fue un factor que incidió en el desarrollo urbano del país y de ella. En ese tiempo convergieron la expansión agroexportadora bananera y la dinámica de hidrocarburos.

Estos factores de la geografía productiva del país estimularon la expansión urbana de Guayaquil. Sus indicadores espaciales y sociodemográficos aumentaron. Desde ahí al presente, la ciudad creció aceleradamente hacia el norte y sur. Fue un tiempo en el que las vías de comunicación (avenidas y carreteras) hacia esas zonas estuvieron acorde con ese proceso.

Pero desde los 90, con la expansión y crecimiento en esos puntos cardinales, la urbe se saturó. Comenzó entonces lo que hoy se denomina el desarrollo de Guayaquil hacia vía a la Costa, que es la ruta que conduce a los balnearios. El incremento urbano en esa dirección ha probado que solo hay una vía en ese lugar.

Hoy enfrentamos una realidad que es innegable: la carretera que comunica hacia ese sector ha resultado estrecha para responder a la actual expansión. Por eso es preciso y urgente encontrar nuevas rutas que permitan descongestionar el tráfico hacia esa dirección. Quienes viajan en ese sentido y tienen su vivienda en esos lugares afirman que al no haber vías alternas se producen graves congestionamientos.

Es necesario que la Alcaldía emprenda investigaciones para enfrentar y resolver este problema. Para ello se requiere rediseñar el espacio y ruta. Es urgente que se encuentren posibles mecanismos de solución para que el problema no se agrave. Esto se constituye en una demanda que tiene la ciudad y que hacen los habitantes de esa zona.

Los urbanistas dicen que esta situación tiene solución. Se deben tomar las medidas adecuadas para que no suceda lo que se ha dado en otros sitios de la ciudad de Guayaquil.