Maracaibo. En un mercado, una vendedora exhibe uno de los overoles vendidos por los trabajadores de Pdvsa.

Los trabajadores petroleros venden uniformes por comida

Durante décadas, los puestos de trabajo en Pdvsa, la gigante petrolera estatal de Venezuela, fueron codiciados por sus salarios por encima del promedio, generosos beneficios y créditos baratos que permitieron a muchos comprar viviendas y disfrutar de v

Durante décadas, los puestos de trabajo en Pdvsa, la gigante petrolera estatal de Venezuela, fueron codiciados por sus salarios por encima del promedio, generosos beneficios y créditos baratos que permitieron a muchos comprar viviendas y disfrutar de vacaciones en el extranjero.

Pero ahora, en la asfixiada economía de Venezuela, incluso los empleados petroleros están luchando para cubrir sus gastos, desde comida y pasajes de autobús a matrículas educativas, en medio de una inflación de tres dígitos que corroe los ingresos.

Empeñan bienes, se endeudan al máximo con tarjetas de crédito, toman otros trabajos al margen, e incluso venden sus uniformes para comprar alimentos.

“Todos los días viene un trabajador de Pdvsa vendiendo overoles. También venden botas, pantalones, guantes, mascarillas”, dijo Elmer, un vendedor del mercado de Maracaibo.

El costo de la crisis está avivando la desilusión entre los trabajadores, además del absentismo y la fuga de cerebros, que perjudican a la industria que produce más del 90 % de los ingresos por exportación.

Pdvsa dice que sus empleados son felices y la televisión pública muestra multitudes de entusiastas trabajadores de la estatal, enfundados en overoles rojos, apoyando la gestión socialista. Reuters