Diligencia. La mañana de ayer, agentes de la Policía Judicial fijaban indicios en el sector de Santa Mónica.

Tiroteo en una fiesta lesiona a dos menores

Un hombre ingresó a una vivienda y abrió fuego contra los presentes. El ataque iba dirigido a un adulto, quien murió.

De la alegría al llanto; así pasaron los asistentes a una reunión familiar que terminó en medio de gritos y desesperación, tras una balacera que cobró la vida de un hombre y dejó a dos menores de edad heridos.

El suceso ocurrió la noche del lunes, en una vivienda de las calles Décima y Domingo Savio en el suroeste de Guayaquil, cuando Henry Michael Freire Chávez, de 31 años de edad, disfrutaba del cumpleaños de un familiar.

Alrededor de las 21:10, un desconocido ingresó a la casa y, sin consideración a nada, abrió fuego. El ataque, al parecer, estaba dirigido a Freire Chávez, quien falleció minutos después en la clínica Alcívar.

“Yo me fui al baño (y al escuchar los balazos) salgo enjabonado cuando veo ¡paf! ¡paf!”, contó un testigo.

Luego de cumplir con el aparente objetivo, el pistolero salió a pie de la escena del crimen y caminó una cuadra hasta donde lo esperaba un auto Chevrolet Aveo, color gris, dejando una estela de sangre y dolor que estremeció a la barriada.

En el tiroteo resultaron heridos dos menores de 12 y 14 años de edad. Según el coronel Édison Valencia, jefe del distrito 9 de Octubre, los pequeños terminaron lacerados, producto del rebote de las balas en el piso. Ambos fueron trasladados a un hospital, donde quedaron estabilizados.

Familiares de las víctimas prefirieron no dar declaraciones a la prensa. “Se están manejando varias hipótesis, lo más importante es que se tiene el dato certero y más o menos las características de las personas que fueron”, dijo el oficial.

Como parte de las primeras diligencias, peritos de Criminalística junto con agentes de la Dinased hicieron el levantamiento de ocho indicios balísticos (entre balas y casquillos percutidos) que estaban dentro de la escena.

Moradores de la Décima se mostraron alarmados no solo por lo ocurrido aquella noche. Una vecina recordó que, el pasado 22 de enero, fue asesinado en la misma dirección Allan Steven Castañeda Bastidas, de 31 años. El crimen ocurrió cuando la víctima acababa de salir de la casa de su novia y fue interceptado por dos sujetos que iban en una moto.

Castañeda fue procesado junto con Freire, a quien conocían también como ‘Walker’ por el delito de asociación ilícita. Ambos fueron vinculados a una organización delictiva que fue relacionada con la muerte del ciudadano japonés Hitomi Tet Suo, en diciembre de 2013, tras un secuestro extorsivo con su novia, quien resultó herida.

La policía cree que lo ocurrido a Freire podría ser producto de un ajuste de cuentas, hipótesis que está siendo investigada dado los antecedentes delictivos que tenía la víctima.

Cerca de seis horas después, otro tiroteo alteró el descanso de los habitantes de la ciudadela Santa Mónica, en el sur de la ciudad.

Desconocidos llegaron hasta una vivienda y la balearon, por causas desconocidas. En uno de los departamentos del inmueble habitaba una pareja que hace días se mudó.