Preparación. José Angulo (c) durante el entrenamiento de ayer en Sangolquí.

El Tin Angulo esta contando las horas para volver

El delantero está contando las horas para volver a jugar oficialmente. José Angulo retomó ayer los entrenamientos con Independiente del Valle.

Quito n El delantero está contando las horas para volver a jugar oficialmente. José Angulo retomó ayer los entrenamientos con Independiente del Valle.

El esmeraldeño, de 22 años, cumplió el año de suspensión que le impuso la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) por dopaje.

El viernes, la dirigencia del cuadro de Sangolquí solicitó su transferencia internacional al Granada, de España, para que sea habilitado en la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Los derechos deportivos del Tin Angulo pertenecen el club español.

“Física y mentalmente me encuentro bien. Estuve preparándome con psicólogo para mantener la mente bien y tranquila”, contó el joven atacante antes del entrenamiento. Aseguró que aprovechó el tiempo de la paralización para disfrutar de su hijo, Josué Mario, de nueve meses.

Aprendió, dijo, lo importante que es la vida. “Hay que seguir. Hay que aprender a levantarse”, añadió.

Sin embargo, la FIFA se cruzó en el camino del ecuatoriano. El máximo organismo del balompié mundial consideró que él debió ser suspendido dos años “tal como indica el reglamento en estos casos”. El mes pasado apeló la sanción ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).

El futbolista dijo no saber nada al respecto. Sus abogados están manejando las cosas. El tricolor puede jugar mientras dure el proceso de apelación de la FIFA.

MOL