La armadura copera está lista. Barcelona cierra el libro del campeonato local y abraza con fervor su cuarta semifinal de Copa Libertadores. Esta tarde el rival es Gremio, otro brasileño que pasará por la orilla del Estero Salado y llegará al césped del Monumental, un sitio maldito para los clubes del país pentacampeón del mundo.

Y es que pareciera que el Cristo Redentor, que es un símbolo en Brasil, cuida más al club torero que a los suyos en esta Copa. Por el Coloso de la avenida Barcelona pasó Botafogo y empató (1-1); Palmeiras llegó en medio de mucha expectativa, y se despidió derrotado (1-0). Santos fue arrollado desde el pitazo inicial por el dueño de casa, pero pudo robar un empate a regaña dientes (1-1). El Ídolo siempre anotó y jamás perdió, tendencia que hoy el hincha toma de presagio para golpear al Tricolor gaucho.

Ya son 27 años de aquella primera final contra Olimpia y 19 de la de Vasco Da Gama, y revancha es la palabra que define a este club en esta competencia. Al igual que sus fanáticos, el presidente torero se ilusiona con que esa vendetta llegue este año.

“La fe la tenemos intacta, esperamos que se dé un muy buen partido para rematar en Porto Alegre, sabiendo que estos partidos son de 180. Será una alegría para todo el país que por segundo año consecutivo, un ecuatoriano juegue la final de Libertadores (Independiente lo hizo en 2016). Hemos jugado dos, la tercera ojalá sea la vencida”, explicó José Francisco Cevallos, quien fue titular en la definición de 1998 contra Vasco en Guayaquil.

Otro que sabe de estos duelos es el Poeta, Rubén Darío Insúa, quien dirigió al club en esa Libertadores de 1998 y hoy será homenajeado por el club antes del encuentro. “No es un dato menor estar entre los cuatro mejores del continente. Barcelona ha hecho méritos para llegar a esta instancia”.

Insúa explicó que “en semifinales y finales, enfrentas a los mejores del continente” y ponderó que “cualquiera puede alzar la copa”.

Hoy las bajas (Jonatan Álvez y Gabriel Marques) en el equipo pasan a segundo plano, millones de ecuatorianos tendrán los ojos sobre los 11 futbolistas canarios. La bandera amarilla se iza en lo más alto del continente y representará a un país, el del Ídolo, que en su tierra santa planea cavar la tumba de Gremio.

Profesor, ¿qué ha revisado del rival de hoy, Gremio de Porto Alegre?

Gremio es un rival difícil, muy complicado, un club grande en América. Manejan un presupuesto monstruoso, y el equipo tiene individualidades complicadas como Luan, que es de la selecciona brasileña.

En el torneo local no andan bien, ¿teme que eso se traslade hoy?

Siempre digo lo mismo, si jugamos mejor que el rival seguramente tendremos mejores posibilidades de ganar. Estos jugadores han batido récords, hay que seguir trabajando y confiando en nuestras posibilidades.

Hoy solo piensan en la Copa...

Sí, y esperamos que la suerte que no hemos tenido en el torneo local, se nos abra en la Copa Libertadores, donde la precisamos, y es el campeonato que priorizamos. Es lo que nos pide la gente y es nuestra tarea.