Referencial. En Guayaquil no han reducido los casos, pero sí han evitado la muerte

El tibio impacto de las campanas contra el VIH

La detección temprana y el tratamiento con antirretrovirales son vitales para controlar la infección del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH), que en Ecuador ha infectado a unas 41.000 personas (el 60 % de ellas en Guayas), desde que se conoció e

La detección temprana y el tratamiento con antirretrovirales son vitales para controlar la infección del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH), que en Ecuador ha infectado a unas 41.000 personas (el 60 % de ellas en Guayas), desde que se conoció el primer caso (en 1984) hasta el 2014, según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP).

Hoy se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Sida y los hospitales y centros de salud de la ciudad tienen preparada una serie de campañas que apuntan, sobre todo, a la prevención.

Guayaquil lleva 12 años ejecutando (de forma continua) este tipo de actividades. Alertando, haciendo diagnósticos, llamando la atención de la comunidad en todos los sentidos posibles; a veces perturbando nuestras emociones con imágenes tristes y chocantes, o contando testimonios que nos ponen la piel de gallina.

Pese a ello las cifras se mantienen. El impacto de las iniciativas ha tenido un efecto a medias. Por un lado, la fundación Vihda, por ejemplo, ha conseguido que más de 1.000 niños, cuyas madres eran portadoras, nazcan sanos. Pero por el otro, no ha logrado detener el incremento de casos.

En el hospital Abel Gilbert Pontón, que ha diagnosticado un promedio de 3.000 casos desde el 2004, cada año entre 10 y 60 personas se suman a la lista de contagiados.

Gina Eras, psicóloga del departamento de Infectología de la entidad, considera que dicho aumento se da -aunque suene un tanto fuerte- también gracias a los programas. “Los casos nuevos que se registran corresponden a aquellos que, por años, no fueron valorados”.

De no ser entonces por las campañas, explica, estos pacientes morirían a temprana edad: “no descubrirían la afección a tiempo, no se tratarían; no tendrían la oportunidad de lograr, con tratamientos, que su carga viral se vuelva indetectable”.

César Narváez, infectólogo del hospital Luis Vernaza, que hoy realiza una casa abierta para abordar el problema, piensa de forma similar. No obstante, recomienda incrementar las difusiones en puntos estratégicos de la ciudad (escuelas, colegios, coliseos, universidades...) para llegar a muchos más. Sobre todo a los jóvenes, presa fácil de la pandemia.

“Al momento hemos llegado a las madres y también a las parejas, nos falta fortalecer el mensajes con los chicos. Ellos aún no toman en serio el VIH. Los mensajes que enviemos, por tanto, deben fortalecer el tema del sexo seguro y la abstinencia”.

Vihda, que ha enfocado sus esfuerzos en la detección temprana de la infección, mantiene campañas dirigidas a la prevención de la enfermedad, a la realización del análisis de sangre y a la no discriminación de los pacientes con VIH, explica Silvia Rivera, administradora de la fundación.

Para la entidad, que mantiene un convenio tripartito con la maternidad Alfredo G. Paulson (antes Enrique C. Sotomayor) y el MSP, el acceso a las pruebas para detectar el virus ha abierto el abanico para conocer de más casos seropositivos.

“Es decir, no es que antes había menos o más infectados, sino que ahora se conocen más casos porque más gente accede a hacerse la prueba. Eso es gracias a las campañas informativas que se realizan”, dice.

El médico infectólogo del hospital Alcívar, Washington Alemán, indica que los esfuerzos de salud están enfocados a que la gente conozca que para mejorar su calidad de vida y alargar su permanencia necesita recibir las terapias con antirretrovirales, que son capaces, en algún momento, de bajar la carga viral del paciente.

DATOS DEL VIH

En el mundo

Según datos de 2014, 36,9 millones de personas vivían con la enfermedad hasta ese entonces. 17 millones de ellas reciben tratamiento antirretrovirales. Se calcula que del total, 2,6 millones de infectados son niños.

Las campañas

Con la difusión de información relacionadas a la pandemia, en el mundo, se prevé evitar 21 millones de muertes y 28 millones de infecciones por el VIH hasta el 2030. Las campañas, que son iguales en todos los países, se realizarán trimestralmente.

La cura

El estadounidense Timothy Brown fue el primer paciente curado de VIH. Logró curarse, según los científicos, tras recibir un trasplante de médula ósea para tratar su leucemia. Su caso ha dado esperanza a las víctimas y a la ciencia.

En Guayaquil

Hoy en la UEES, y en los hospitales Luis Vernaza, Guayaquil, Alcívar, Universitario y la maternidad se realizan casas abiertas para hablar sobre las medidas preventivas y evitar la discriminación en los pacientes.