Terrible ambigUedad latinoamericana

un amigo, lector de estas crónicas, me comentaba sobre la ambigüedad con que terminaba mi último artículo sobre la terrible situación venezolana, titulado, ¿Qué hacemos con Almagro?. Ahí decía que por un juego de malabares no exentos de cierta perversidad, los crímenes y desafueros del dictador venezolano habían pasado a segundo plano para destacar la presunta lamentable arremetida del secretario general de la OEA al viejo tótem de las soberanías nacionales”. Para los que no están ocupados en la tarea diplomática ni hacen gestión en organismos internacionales, el balance de las soberanías nacionales en esta última década del siglo XXI, ha resultado definitivamente en contra. Chávez y Maduro se metieron con todos los gobiernos y personas que consideraron enemigos políticos, expulsaron embajadores, insultaron públicamente personas y tradiciones y encima, favorecieron grupos militares ilegales como las FARC que iban, ellos sí, contra la soberanía de países como Colombia. Se infiltraron en países de las Antillas y de Centroamérica, regalando petróleo, e intervinieron en las crisis de Honduras y Paraguay.

En cambio, cuando expulsan compatriotas (2,5 millones es la cifra al parecer más segura) a lo largo de las Américas, afectando los derechos humanos, no se les puede hacer una crítica en nombre de la soberanía nacional. Por lo demás, ni Maduro en Venezuela ni Ortega en Nicaragua, están dispuestos a dejar el poder y atacan con burlas a sus compatriotas que emigran en situaciones límites. Han muerto miles de personas inocentes en las protestas contra ambos dictadores. Sus fuerzas militares están comprometidas con el poder y con la corrupción. Véanse las últimas medidas del Departamento del Tesoro de EE. UU.

¿Qué hacer en esta situación? ¿Seguir apelando al diálogo estilo Rodríguez Zapatero? En esta encrucijada mortal en que seres humanos de nombre y apellido mueren y se deterioran en las peores condiciones, el secretario general de la OEA planteó la necesidad de analizar todas las medidas posibles para detener esta catástrofe.