Videoconferencia. Los miembros de la comisión de la Asamblea escuchan la declaración de Correa.

Tensa comparecencia por el caso Gabela del expresidente

Bélgica. Correa habló desde su casa. En la Asamblea tuvo barras e incluso hubo un altercado entre Esteban Bernal (CREO) y Augusto Espinosa (correísta).

Las acusaciones y reclamos estuvieron a punto de desviar el tema de fondo. El expresidente Rafael Correa habló ayer sobre la comisión intergubernamental que él mismo conformó en 2012 para investigar la muerte del excomandante de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) Jorge Gabela, y de las conclusiones a las que tuvo acceso.

Lo hizo ante la nueva comisión, creada en la Asamblea, para indagar el mismo caso. Fue a través de una videollamada, desde Bélgica.

Correa aseguró que, según el mecanismo de trabajo que se implantó en la comisión, los ministros le exponían los análisis y conclusiones a las que iban llegando a medida que avanzaba la investigación, pero que nunca tuvo en sus manos un informe en físico “porque un presidente no tiene el tiempo para leer 200 páginas”.

También aclaró que los informes que presentó el perito argentino Roberto Meza Niella servían como insumos para un documento más amplio que fue elaborado por los integrantes de la comisión y que en este se llegó a la conclusión de que el crimen correspondió a un acto de delincuencia común.

“Siempre teníamos dudas, no estábamos validando las conclusiones de la Fiscalía de que se trató de delincuencia común, pero no pudimos desvanecer esas conclusiones. Entregamos el informe a la Fiscalía para que se investigue”, dijo. También aseguró que el documento se entregó a la Asamblea, la Contraloría y la familia del general.

Dio la razón a Gabela por oponerse a la compra de los helicópteros hindúes Dhruv. “Sí creo que tuvo razón, los helicópteros no eran buenos, pero no sé si por esa razón el general ya no está”, declaró.

La memoria se le nubló cuando Patricia Ochoa, viuda de Gabela, le preguntó sobre tres cartas que le envió a través de los exfuncionarios de la Presidencia Leonardo Berrezueta y Omar Simon, en las que le informaba de “ocultamientos y retrasos” en la investigación.

Tampoco recordó una carta que le habría enviado el exministro de Seguridad Homero Arellano. Dijo desconocer un audio que le habría hecho escuchar, en algún momento, el exasesor presidencial Francisco Latorre. “Le recomiendo que converse con Latorre para que le diga lo que él me dijo que usted conocía”, manifestó Ochoa al final.

En la ronda de preguntas, los legisladores se enfrentaron con el exmandatario y no precisamente por el caso Gabela. Eso puso en riesgo, en varias ocasiones, la diligencia.

El asambleísta Sebastián Palacios, de SUMA, arrancó la ronda de preguntas explicándole que él representa a una nueva camada de políticos jóvenes que “están asqueados de ver a funcionarios que se enriquecieron en los últimos años y de la corrupción en el gobierno anterior”. Correa le exigió que diga los nombres de los funcionarios a los que se refería y advirtió con terminar la conexión si no se le respetaba a él y a su gobierno.

Se levantó y, luego de unos segundos, regresó con un vaso de agua. Dijo que tenía sed. E hizo eso por dos ocasiones más, ante la mirada atónita de Patricia Ochoa.

También se enfrentó a la asambleísta Jeaninne Cruz, de CREO, y al vicepresidente de la comisión, Ángel Gende, quien le recordó que para los tsáchilas y los pueblos indígenas mentir era un delito. “Ya basta de tantas insinuaciones y elucubraciones”, reclamó Correa, a quien le volvió a dar sed.

Reconstrucción

El perito Meza Niella también compareció ante la Asamblea y dijo estar dispuesto a elaborar un nuevo informe pericial porque tiene en su memoria casi la totalidad de detalles.

Tercer informe

Aseguró que entregó el tercer informe y que ahí constaban los nombres de los posibles autores intelectuales del crimen del excomandante de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).