La tecnologia se fusiona con la seguridad ambiental

Nikola es una herramienta empresarial impulsada por Sambito (Soluciones Ambientales Totales) que cumple con la función de ser un asistente digital que ayude a las empresas a estar al día con sus obligaciones ambientales y a la vez poder implementar un control de 24 horas, 7 días a la semana, desde la palma de la mano.

Tal como Siri o Alexa, los asistentes inteligentes más populares hasta ahora, Nikola sirve de guía a sus usuarios, pero en este caso a ejecutivos para que cumplan con la normativa ambiental vigente en sus empresas.

¿Cómo lo hace? Una vez que se adquiera el servicio, este será instalado en una versión de escritorio y una móvil, a los profesionales encargados de prevenir y plantear acciones efectivas dentro de la institución. Cada uno tendrá su perfil y podrá configurar notificaciones que lo ayuden cumplir con sus encargos o conocer, por ejemplo, si otro miembro del equipo no los ha cumplido.

José Javier Guarderas, nacido en Quito pero radicado toda su vida en Guayaquil, con estudios en la Universidad Earth de Costa Rica, diplomados enfocados en Sostenibilidad, una especialización en Marketing en Kellogg School of Management, gerente general de Sambito y una de las cabezas detrás de Nikola, explica que esta herramienta utilizada ya por 20 empresas (petroleras y otras), les permite “estar al día con las normas ambientales, ahorrar plata, ser eficiente y evitar tener multas”.

Este asistente es el primero a nivel mundial en lo que respecta a temas ambientales, por lo que las expectativas según Guarderas son muy altas. “Creemos que es posible innovar en el Ecuador, que es posible combinar empresas de servicio en la parte ambiental con temas de tecnología y Nikola es una muestra de ello. A nivel nacional son más de 2.000 empresas que necesitarían este servicio y nuestra meta es que se convierta en el asistente digital del área, número uno a nivel mundial”.

En contexto, en Ecuador, desde la constitución aprobada en el 2008, la naturaleza tiene derechos. Es así que, si una empresa tiene incumplimientos repetitivos que generen alguna afección ambiental, tendrá repercuciones penales y además imprescriptibles.