Otro techo de cristal en las urnas

Otro techo de cristal en las urnas

El número de alcaldesas y prefectas electas crece frente a las elecciones seccionales de 2014, pero sigue siendo bajo.

Un incremento que no satisface. El escrutinio de las elecciones seccionales del pasado domingo permite observar el nuevo mapa político seccional y un cambio en la correlación de fuerzas entre una elección y otra, que no es tan dinámico cuando se analiza sobre el mismo mapa la presencia de mujeres en cargos locales.

Son 17 alcaldesas electas el pasado domingo frente a 16 de los comicios de 2014: una más. Tres de ellas fueron elegidas en capitales provinciales frente a una en el 2014: dos más. Cuatro prefectas fueron electas el pasado domingo frente a dos del 2014: dos más. Es un incremento, por supuesto, pero no suficiente reclama Nancy Guevara, actual concejal de Milagro y dirigente de la Asociación de Mujeres Municipalistas del Ecuador. “Siempre que vayamos para adelante será mejor, pero eso no satisface considerando que siempre veremos una desventaja”.

La dirigente atribuye este leve incremento, en parte, a una mayor presencia de mujeres en cargos públicos de relevancia, como en la Presidencia de la Asamblea Nacional, del Consejo Nacional Electoral, del Consejo de la Judicatura, de la Corte Nacional de Justicia. “Hay más visibilidad en la actitud y en las actuaciones de las mujeres en diferentes organismos. Eso es un impulso para las nuevas caras que surgen”.

Pero no deja de ser una cifra ínfima en un universo de 221 municipios a nivel nacional. Las mujeres, en este nuevo periodo, representan el 7,6 % de esa población de autoridades electas. Dentro de ese porcentaje está la alcaldesa electa de Mocache, María Cristina Holguín, quien señala al machismo dentro de las organizaciones políticas como el principal culpable de la escasa presencia de mujeres candidatas y, lógicamente, autoridades electas. “Es una pena que se nos considere tan poco. Debería haber muchas más mujeres... El machismo existe en los partidos políticos que no les dan oportunidades a muchas mujeres”.

Wilma Andrade, presidenta de Izquierda Democrática, coincide con Holguín en que existe machismo en los partidos y movimientos políticos, y cita como ejemplo el hecho de ser una de las dos mujeres (junto a la presidenta encargada del movimiento Compromiso Social, Vanessa Freire) que presiden organizaciones políticas nacionales. “Hay machismo porque el mundo político está hecho desde los hombres para los hombres. Hay que feminizar la política. Una limitación grande es la maternidad, que frena la participación política. Hay que empezar a cambiar esos roles”.

La también asambleísta considera que la ley de cuota, que obliga a los partidos y movimientos a integrar listas paritarias entre hombres y mujeres para candidaturas pluripersonales (asambleístas, concejales, vocalías de Juntas Parroquiales), ayuda a que la presencia de mujeres en la política sea un poco más equitativa. Sin embargo, esa inequidad sale a flote cuando se analiza las listas unipersonales.

Guevara cree que es necesario que las organizaciones políticas busquen un equilibrio para que no solo coloquen a hombres como cabezas de las listas. Holguín va más allá. Considera que la creación de un frente de mujeres municipalistas que impulse la participación política de ellas puede ayudar.

Un Concejo equilibrado a la perfección

El Concejo Cantonal de Guayaquil, por primera vez en más de diez años, tendrá igual número de mujeres y de hombres. Los resultados preliminares de las votaciones del domingo pasado otorgan los 15 escaños a siete mujeres y 8 hombres. Y la presencia de la alcaldesa electa de Guayaquil, Cynthia Viteri, pone en equilibrio perfecto al Concejo Cantonal.

En los comicios de 2009 y los de 2014 el pleno municipal quedó integrado por 7 mujeres y 8 hombres, inclinando aún más la balanza la presencia del alcalde Jaime Nebot. La disparidad estuvo marcada todavía más en el del 2004, cuando el Concejo de entonces estuvo integrado por dos mujeres y seis hombres.