Autoridad. Carlos Ochoa firma las sanciones contra los medios.

La Supercom tampoco contesta a este periodico

Paradoja ambulante. El superintendente de Comunicación, Carlos Ochoa, quien cumplirá en octubre tres años en el cargo, no ha concedido jamás una entrevista a EXPRESO. Él prefiere la réplica impuesta.

Este Diario ha solicitado al vocero del organismo de control su participación en temas diversos: el aniversario de la institución sancionadora, el aniversario de la Ley de Comunicación, debates sobre los intentos fallidos de reformar la ley. Esta misma semana, a raíz del castigo con sanción y multa que el organismo resolvió contra este medio, una nueva entrevista fue solicitada. Y una nueva entrevista quedó sin contestar.

El superintendente, antes periodista y -mayor paradoja- entrevistador, ha resuelto comunicarse con este Diario a través de rectificaciones y réplicas impuestas y hasta diagramadas, listas para imprimirse en la edición sin pasar antes por la incomodidad de responder preguntas.

En la misma línea, aunque de forma reciente, Patricio Zambrano, presidente del Cordicom, que dicta la pauta bajo la cual la Supercom administra sus sanciones, esquivó también una entrevista sobre los alcances del contenido intercultural, según se publicó ayer en estas páginas.

En reacción a eso, este medio buscó sin éxito pronunciamiento de los demás vocales de la institución.

Pero en todos los casos, el silencio oficial sigue siendo el signo distintivo.