Varias unidades de la Policía acudieron al sitio para, luego del trabajo de los bomberos, iniciar las primeras pericias en las escenas.

Con el suicidio remato un triple asesinato

Personal del Cuerpo de Bomberos halló en el sitio los cuerpos sin vida de tres mujeres que, aparentemente, habían sido asesinadas antes de que se produjera el fuego.

La alerta de un presunto suicidio y un incendio en el departamento de un edificio de alquiler, ubicado en las calles Olmedo y Cuenca, en la parroquia rural de El Quinche (al nororiente de Quito), dejó al descubierto una macabra escena, la mañana de ayer.

Personal del Cuerpo de Bomberos halló en el sitio los cuerpos sin vida de tres mujeres que, aparentemente, habían sido asesinadas antes de que se produjera el fuego.

Las víctimas, identificadas como Yudelkys Benítez, de 55 años; y sus hijas Gretter Rodríguez, de 21; y Yudeisy Zamora, de 15, habían sido acuchilladas por una cuarta persona que, minutos antes de que llegaran los organismos de socorro se había lanzado desde el departamento. La estrepitosa caída le provocó la muerte, por un fuerte golpe en la cabeza.

Los eventos se iniciaron alrededor de las dos y media de la madrugada de ayer, luego de que Rodolfo Mera, un ecuatoriano de 27 años y expareja de Gretter, llegara al edificio.

Hace unos días, las víctimas de nacionalidad cubana habrían botado al hombre de la casa, presuntamente por maltratos a Gretter. La pelea que se inició entre ambos despertó a las dos parientes de Rodríguez. Ambas la defendieron, sin contar que la furia de Mera acabaría con sus vidas.

Diego Mejía, comandante de la Policía, catalogó al incidente como violencia intrafamiliar. “Es un delito que lamentablemente se ha vuelto muy recurrente”.

Los cuerpos de las cubanas quedaron tendidos en el piso, uno cerca de otro. Al ver que todo se descontroló, Mera -al parecer- echó gasolina y le prendió fuego al departamento, según las primeras indagaciones.

Mientras las llamas se propagaban rápidamente, el sujeto se habría propinado una puñalada en el estómago. Luego, caminó hacia la ventana del inmueble, la abrió y se lanzó a la calle desde el segundo piso.

Esa imagen se quedó en la memoria de Marcel Gordon, vecino de las extranjeras. Él vio el instante en que Rodolfo se arrojó a la calzada.

Minutos antes, Gordon reposaba en su casa, que está junto al hogar de las víctimas. “Escuché que gritaban: auxilio”, comentó el testigo, quien abrió la cortina y llamó de inmediato al ECU-911.

Mientras en la parte externa del inmueble, los vecinos observaban al hombre, arriba las llamas amenazaban con calcinar los cuerpos. Christian Rivera, director del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), indicó que los equipos de socorro arribaron al sitio para sofocar las llamas, pero no contaban que se trataba de un triple crimen.

César Navas, ministro del Interior, señaló que se implementarán medidas para evitar los femicidios. Entre las primeras acciones será la creación de un sistema de alerta temprana. La idea de este mecanismo es la detección de perfiles de riesgo, al que se exponen las afectadas por la violencia de género.

Sin más parientes

Durante las labores policiales, un grupo de mujeres llegó al sitio. Se identificaron como compañeras de trabajo de Yudelkys.

Según explicaron, la mujer trabajaba como psicóloga en una escuela de Checa, localidad cercana a El Quinche. Mariana Vega, rectora del plantel, acotó que la extranjera llegó a la parroquia hace un año. Ella y otras colegas estaban angustiadas porque las tres no tenían más parientes en Ecuador.