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Y las soluciones

Quizá lo más fácil, no siempre, es identificar los problemas y expresarlos, pero lo más complejo es plantear soluciones al problema. Respecto del tema de pensiones de jubilación que tocamos la semana anterior, una vez identificada la magnitud del valor presente de los pasivos previsionales, se puede encarar el problema de varias maneras. La forma ortodoxa, pero políticamente costosa, es alargar la edad de jubilación. El efecto técnico inmediato es mejorar la relación trabajadores activos/trabajadores jubilados. Esta no es una solución perfecta porque la esperanza de vida irá aumentando y los índices de natalidad posiblemente disminuyendo. Sería muy difícil pensar que no se deberá aumentar el nivel de aportaciones del afiliado y del patrono, pero sin cifras que solo pueden presentar las autoridades, los porcentajes de aumento serían una especulación.

Sin embargo, este no es un problema que solo puede ser afrontado por el Estado, todos tenemos una cuota en el costo, a pesar de que se diga que al Estado lo fondeamos todos. Si no podemos migrar completamente hacia un sistema de capitalización por el terror político que esto representa, sí podemos tener un sistema mixto (reparto + capitalización). Primero, permitiendo que los fondos de reserva no se retiren a voluntad sino hasta la jubilación, siendo manejados de forma profesional independientemente, para que no se conviertan en plata de bolsillo. Segundo, separando la reserva para jubilación patronal que hoy provisionan las empresas, constituyéndola en patrimonios autónomos, donde se identifique perfectamente a cada trabajador en cuanto a sus recursos ahí mantenidos, y estos sean manejados de manera independiente. ¿Le va a gustar esto al sector empresarial? No, porque erradamente pensará que le quitan liquidez, sin meditar que la liquidez vuelve a través del mercado de valores.

Debemos instrumentar un sistema de pensiones sociales no contributivas, en otras palabras un bono para las personas que no acceden a ningún sistema, en un país de gran subempleo. Vamos pensando en cosas creativas, porque el reloj está andando.