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Las sensibilidades oficialistas se ramifican por tres vias

Un tronco que se ramifica. La diversidad de criterios en el bloque de la mayoría parlamentaria desemboca en tres vías: correístas, leninistas, y serranistas.

Las sensibilidades oficialistas se ramifican por tres vías

Un tronco que se ramifica. La diversidad de criterios en el bloque de la mayoría parlamentaria desemboca en tres vías: correístas, leninistas, y serranistas. Así se dibuja ahora el arcoíris ideológico que conforma el movimiento gubernamental.

El crisol de identidades políticas de PAIS se desencaja por el juicio político contra el segundo mandatario, Jorge Glas, acusado de ser responsable político de actos de corrupción en los casos Odebrecht y Petroecuador.

Hoy, el Consejo de Administración Legislativa (CAL), resolverá si el pedido de fiscalización, firmado por 60 legisladores de la oposición, muere o tiene mayor recorrido.

Los correístas, los más numerosos en la Asamblea de la tendencia oficialista, piden el archivo de la interpelación y marcan distancias en otros asuntos puestos sobre el tapete por el nuevo presidente. No aceptan el diálogo con los Bucaram ni los socialcristianos y creen que la “revolución ciudadana” debe profundizarse. Incluso han criticado en público las acciones del primer mandatario, aunque ahora es el presidente de Alianza PAIS.

Para Gabriel Hidalgo, analista político y docente de la Universidad de las Américas, los correístas ya empezarán “hablar de la muerte cruzada. Califican de traidor a Moreno”.

Los leninistas, en realidad, son correístas moderados, un grupo pequeño en número en el Legislativo. Defienden el nuevo estilo de Gobierno y el debate sobre si el juicio contra Glas debe pasar a la Corte Constitucional para evitar el costo político y la presión social.

La tercera vía que se abre son los serranistas, seguidores del titular de la Asamblea, José Serrano. Tiene un capital político propio, construido cuando fue ministro de Gobierno. Cuenta con el apoyo de 10 exgobernadores, nombrados por él.

Para Gustavo Isch, politólogo y presidente de Estratégika Comunicaciones, la división de PAIS es saludable. “Evidencia que los tiempos del dogmatismo, del discurso único, del caudillismo y la confusión entre Estado-partido-Gobieno están por terminarse”, señaló.

Hay más puntos de divergencia entre ellos como las amnistías para 177 indígenas y representantes de las organizaciones sociales, detenidos desde 2008 por participar en manifestaciones.

Los correístas están por el análisis caso por caso porque no todos los delitos son iguales. Los leninistas creen que la amnistía debe ser en “paquete” y los serranistas respaldan la creación de una comisión de la Asamblea para analizar ese tema, que aún no se concreta.

También debaten sobre los proyectos de ley. Los correístas apoyan las cinco iniciativas pendientes de Correa, entre ellas las reformas al Código de la Niñez. Los otros no.