Una semana interesante

Hemos ingresado de lleno al llamado “mes del guayaquileñismo”, aunque los “patriotas de la patria” afirman que debería llevar este calificativo Octubre, por celebrarse allí no solo la independencia del Puerto Principal, sino el inicio de toda la gesta libertaria que culminó dos años después con la Batalla del Pichincha, que le sacó, en forma definitiva, “tarjeta roja” a los españoles. Y hacemos referencia a esta forma severa que usan los árbitros del balompié para sacar de la cancha a un jugador infractor, ya que estamos en la parte más interesante del Mundial de Fútbol, con la circunstancia de que 3 países que en el pasado se alzaron con la copa fueron eliminados. Como para poner el asunto en la conocida columna de Ripley.

Pero, pasando directamente, sin escala alguna, del deporte de las patadas a la política de los hechos y las palabras, hay que consignar que esta semana que se inició con el primer día del mes en cuestión, nos entrega novedades muy interesantes. Sobre todo por la circunstancia de que esperábamos que Rafael Vicente se trasladara desde su ático de Bruselas a la “Carita de Dios”, para presentarse por primera vez ante los jueces que reclaman su presencia cada quince días, cruzando “el gran charco”. Para no tomarse ese gran trabajo, el citado expresidente, que además sigue las indicaciones de sus más recalcitrantes partidarios de no hacerles caso a los señores de la dama ciega de la balanza, ha decidido realizar las declaraciones que le piden, en el caso del fallido intento de secuestro de Fernando Balda, pero “a control remoto” y no “vis a vis” frente a los jueces. Y para darle mayor condumio al asunto, acaba anteponer unas aseveraciones un tanto inoportunas en el sentido de que el odio que le tiene su sucesor Lenín se debe a la incapacidad física de este, cosa que no ha caído muy bien en el respetable.

Mientras tanto, el Cpccs transitorio, a cuyo presidente Julio César le gusta usar los calificativos más duros como el de “caterva de facinerosos”, sigue en la “purga” de instituciones que antes sirvieron incondicionalmente al correísmo. Y el CNE es el próximo, dicen que para no dejar dudas en los comicios seccionales del 2019.