Santiago Roldós B. Muégano, un semillero de libertad

Santiago Roldos B. Muegano, un semillero de libertad

Su entrada es la de una villa familiar normal. Un patio frontal la rodea, pero protegido de la calle por un alto muro. A la entrada, una pequeña y sencilla oficina y dando la vuelta al patio, un gran salón, una de cuyas paredes laterales se asemeja a una pizarra, de esas negras antiguas. Ella aún guarda grabadas con tiza las obras de los artistas del vacacional. Es Muégano Teatro, situado en Vacas Galindo y Guaranda.

Rara denominación para un grupo teatral si se desconoce su significado. Sin embargo, cuando se lo descubre cobra sentido. “Muégano es un nombre bastante infantil, que alude a un dulce mexicano que en el leguaje coloquial sirve para decir grupo. En México, de la gente que anda en grupo, en gallada, se dice: ‘Mira esos son como muégano’”, nos revela el actor y director de teatro Santiago Roldós Bucaram, parte del alma del grupo.

Para saber más, el muégano es hecho con trocitos cuadrados de harina de trigo fritos y pegados entre sí con miel. Así de unidos por las mieles del arte y la libertad están quienes forman este puñado de artistas que busca mostrar lo divertido que puede ser aprender.

Su escuela entusiasma

¿Ha visto a un niño animarse como si fuese a un parque de diversiones cuando va a clases, o entristecerse cuando terminan? Pues los hay, porque las artistas de Muégano logran llevar del corazón a la boca de sus niños la ansiada frase: “Esta escuela sí me gusta”.

Marcia Cevallos y Santiago Roldós, dos de los apasionados de este espacio, aclaran que su afán no es hacer dinero, sino estimular el autoconocimiento en el niño, entrenar y expandir su libertad, fortalecer su seguridad y confianza y asumir el trabajo colectivo como un divertido medio de afirmación individual.

En eso, junto a ellos están las actrices Estefanía Rodríguez y Pilar Aranda. Pilar y Santiago, como apoyo permanente. Sus talleres lo van logrando. Son espacios que se alejan de lo convencional y transforman la percepción del niño sobre el aprendizaje. Porque luego del contacto con las facilitadoras, los niños son diferentes.

La libertad de ser... ser libertad

Santiago describe a este espacio como un mundo de libertad, al que los niños se adaptan en cuanto se sintonizan con él. “Hay que saber oír y ver lo que quiere el niño. Cada uno es un mundo”, sostiene.

La escuela tradicional es tan singular, porque los ministerios y las grandes voces de la educación exigen cumplir parámetros, cuando nadie sigue iguales procesos, porque la humanidad es diversa. “Esto no es cuestión de extroversión, sino de entrar en contacto con lo que uno necesita”, explica el actor, y aclara que este no es un taller para que se vuelvan profesionales del teatro, sino para que se descubran a sí mismos, se amplíen, se diviertan en el mejor de los sentidos y crezcan.

Una promesa

Santiago Roldós Bucaram, con herencia política por donde se lo mire, lo refleja desde su espacio y sus valores. En Guayaquil hay interés cultural, dice. “Es un tema complejo. El asunto es qué idea de cultura o de teatro se tiene. Muégano se articula sobre la base de una promesa de cambio”, dice Santiago. “Marcia y Pilar vienen trabajando en esa línea. Ahora sentimos que tenemos un núcleo que son estos chicos del taller vacacional”.

Con acierto, Roldós apunta al cambio, pero a ese que se da en la relación consigo mismo. “Nosotros ofrecemos una formación teatral y el teatro significa preguntarse por el cambio, sobre la posibilidad de trabajar en grupo y que esto potencie la individualidad de cada quien; no que la neutralice. Se trata de ganar gran seguridad, confianza en el sentir del propio tallerista, desde niños”.

“Todo proceso cultural lleva tiempo. Nosotros no tenemos la angustia de que las cosas se afiancen enseguida. Empezamos hace dos años con los primeros talleres. Se concretó con el vacacional y lo que ofreceremos es un club de teatro permanente, para niños primero, y luego ya se verá”, indica.

Empresa enorme, pero posible

En el mundo y en Guayaquil la educación está severamente cuestionada por sus profesionales y por la gente más seria que trabaja en ella. Todo está cuestionado, reflexiona Roldós. El sistema educativo de raíz está lejos del cuerpo y encaminado a una noción de competencia salvaje; y en lugar de potenciar las capacidades y facultades de quienes intervienen, los aniquila, anota.

“Ese es el cambio al que nos referimos. Es extremadamente grande, pero muy posible. Los niños del taller de Marcia y Estefanía decían: ‘Esta escuela sí me gusta’. Se sentían libres, pero una libertad entendida como la disciplina y el compromiso que se asume con ese deseo; pero su deseo, no el de la institución, del Estado o de la maestra; es qué quieres tú”, enfatiza Santiago.

Allí los chicos asisten a sesiones, no a clases. Y las facilitadoras son Marcia y Estefanía, no ‘la profesora’ o ‘la miss’. Ese es el primer impacto que siente el niño al entrar a Muégano, un espacio en el que hasta su ‘rubio’ gato puede ser un disciplinado espectador o un afectuoso compañero.

A rescatar el diálogo

Pero si estos artistas piensan en las semillas, tampoco dejan de lado la realidad del adulto, siempre enmarcados en el concepto de una relativa libertad. Así, el grupo proyecta en poco tiempo abrir un espacio que rescate el diálogo en el país.

Para ello se plantea el desarrollo de conversatorios con personajes del quehacer nacional, en los que se pueda debatir y disentir, en el marco de los argumentos y el respeto al pensamiento del otro.

Santiago Roldós lo considera necesario, pues explica que se ha hecho daño a la discusión. “No soy partidario de los consensos porque sí, en abstracto; pero son 9 ó 10 años en los que se ha anulado la posibilidad de estar en contra. Ha sido un proceso que eliminó el disenso, y creo que hay que recuperar la polémica, pero aquella que no signifique ir a la cárcel, ni el temor a perder tu empleo”, aclara.

Ansias de cambio

En 2015, en los Encuentros del Otro Cine (EDOC), en Muégano se proyectó ‘Alphabet’, un documental alemán que cuestiona a la escuela tradicional. Hubo lleno completo de maestros de escuelas y colegios de la urbe. “Reflejó su voluntad de cambio. Estaban conmovidos, pues es una crítica brutal al sistema de enseñanza que, además, aquí se idolatra. Hay mucha gente que siente que las cosas no son por donde la autoridad dice. Nosotros vamos haciendo pequeñas alianzas para lograr la trans-formación, que es perfecta-mente posible”, dice Roldós.

Próximo

- Festival EDOC - Encuentros del Otro Cine. Hasta el 2 de junio (festivaledoc.org)

- Taller de Dramaturgia. Inicia el 4 de junio, a las 14:00 Inversión: $ 110 por mes.

- Charla/taller ‘El Método Ashtanga Yoga’. El 4 y 5 de junio, de 9:00 a 13:00, $ 25 por sesión.

- Informes. 2337343 – talleresmueganoteatro@gmail.com – 0994399193 (WhatsApp).

- Dirección: Vacas Galindo 1308 y Guaranda (esquina).