El entrenador uruguayo Guillermo Sanguinetti ha tenido una tarea compleja al rearmar al Delfín de Manta luego de la salida de varias figuras. Tiene de frente el desafío de Copa Libertadores, donde medirá a poderosos del continente. Para este año los objetivos no cambian: ir a un torneo internacional y repetir el gran papel que protagonizaron en 2017.

- ¿Cómo fue su presentación en este nuevo año, frente al nuevo plantel? La primera charla.

-Para nosotros es importante tener nuevos retos y darle continuidad al trabajo que veníamos haciendo. Hubo cambios en el plantel luego de esa brillante campaña y hay jugadores que han podido irse a otro lado y mejorar y a nosotros nos ha tocado traer nuevos y amalgamarnos, no solo a nivel futbolístico sino también a nivel grupal, porque hay que ser un grupo fuerte donde todos tiramos hacia el mismo lado. La importancia de todos en el grupo es lo que tratamos de inculcar en esta pretemporada.

- ¿Cómo es su relación con el futbolista?

-Creo que pasa por el respeto y el saber que uno toma determinaciones y dentro de esas no puede haber amiguismos sino decisiones que se toman porque es lo mejor. Tengo buena relación con los jugadores. Lógicamente por un tema de edad quizás no somos amigos. En Gimnasia sí eran mis amigos porque eran mis compañeros, pero siempre supe sacar la parte del amigo a la hora de tomar decisiones.

- ¿Qué sensaciones le dejó el primer entrenamiento? ¿Hay cosas por mejorar?

-Cuando uno tiene un determinado grupo de jugadores y un trabajo hecho durante el año, hay cosas que salen muy bien porque están automatizadas; y cuando hay cambios, hay que automatizar de vuelta. Cierta parte del grupo ya capta la idea, pero tenemos que ir mejorando.

- Sufrió varias bajas sensibles. ¿Pensó que era algo complejo armar el equipo este año de cara a la Copa?

-No es fácil cuando conformas un plantel y sin duda que teniendo que reforzar un poquito más por la doble competencia, eso te exige tener un mayor plantel competitivo. No ha sido fácil, ahora estamos en la etapa de que en los partidos que tenemos todo vaya mejorando.

- Si bien es cierto nadie es imprescindible en el fútbol, ¿cuál es el futbolista que se fue más complicado de reemplazar?

-Creo también que nadie es insustituible, aunque a veces, cuando uno tiene una campaña tan buena como la que se tuvo, lógicamente son inevitables las comparaciones, pero son jugadores de diferentes características y hay que aprovechar las virtudes de los que llegaron.

- ¿La dirigencia lo complació con todos los refuerzos que pidió o faltaron algunos?

-Hemos hablado con ellos de las posibilidades. Lógicamente, sabemos el presupuesto que tenemos y sobre esa base se ha hecho el pedido de jugadores. Todavía tenemos un cupo de extranjero que está libre, con la posibilidad de fichar.

- ¿Ha variado en su esquema, ahora utiliza un 4-3-3?

-El año pasado, más allá del 4-4-2, tuvimos mucho tiempo sin contar con Ordóñez o Garcés, incluso los tuvimos a ambos afuera en el tramo final del año. Hemos jugado con tres volantes, sin enganche; muchas veces las circunstancias nos obligan a cambiar. No solo por las ausencias de jugadores de otras características, sino por las circunstancias de lo que te presente el rival.

- ¿Cuáles son los objetivos de Delfín para este año?

-Entiendo que tiene que ser el mismo objetivo: repetir la campaña que se hizo, pensar en que el campeonato local es muy importante y clasificar a otra Copa Libertadores. Estamos en la competencia más importante de América y hay que hacer un buen papel.

- Con lo que ha visto de cómo se han reforzado los clubes este año, ¿cree que va a ser un torneo más competitivo que el de 2017?

-Conforme el campeonato va avanzando, uno va viendo la competencia, si los rivales se han acoplado; porque no es fácil, hay unos que tienen una base y sabes que van a pelear el campeonato, pero hay otros que no.

- La base se quedó.

-Eso nos da la posibilidad de amalgamar rápidamente el plantel este año, ya que hemos tenido muchos cambios. En defensa tenemos cuatro nuevos jugadores, ya que Mera ha sido más utilizado como volante. Es una línea prácticamente nueva.

-¿Ha analizado el papel en Copa Libertadores?

-Tres equipos grandes de cada país de diferentes cualidades, pero que en Sudamérica siempre han estado en este torneo. Nosotros pensamos en ganar todos los partidos, pero entendemos que tenemos que hacernos fuertes de local. Nacional de Medellín es al que mejor le ha ido en Copa, es un equipo importante. A Bolívar hay que visitarlo en la altura. Y Colo Colo es un equipo histórico de Chile.

-¿Qué lecciones le dejó la final de 2017?

-Creo que en una final es importante llegar con todo el potencial, disponer de la posibilidad de tenerlos a todos bien. Producto del desgastante campeonato que tenemos, nosotros no llegamos bien a esa final y obviamente hubo cosas que pasaron que han influido, aunque no creo que sea algo de revisar, pero la importancia de tener un plantel grande te da eso, que a lo largo del año es posible cambiar ciertas cosas, siendo un equipo chico.