Una muestra más de su fraccionamiento. Los disensos del partido Izquierda Democrática no terminaron con la disolución de la Asamblea Nacional, sino que siguen en la estructura  de la organización política que, ante la suspensión de su presidente, vuelven a relucir.

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El 1 de junio de 2023, según dieron a conocer varios exasambleístas del partido, el Consejo de Ética de la organización política resolvió suspender a Enrique Chávez como presidente de la Izquierda Democrática por una denuncia electoral presentada en su contra.

Sin embargo, a través de un comunicado publicado en las redes sociales del partido, otra de las facciones de la Izquierda Democrática desconoció la resolución del consejo, por, según dice, no estar afiliados a la organización política. Además, señalan que intentan desconocer las decisiones electorales tomadas por el Consejo Ejecutivo Nacional del partido.

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"Se han arrogado funciones al intentar intervenir otros órganos de administración del partido para incidentar las decisiones electorales tomadas (...)", sostiene el comunicado. El Consejo Ejecutivo Nacional del partido resolvió apoyar la candidatura de Otto Sonnenholzner, quien también tiene el respaldo de Avanza y SUMA.

Por otro lado, Analía Ledesma, primera vicepresidenta de la Izquierda Democrática, informó que ya fue notificada por parte del Consejo de Ética del partido de la suspensión de Chávez y que, como directiva de la organización política, asume la titularidad del partido.

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También señaló que la resolución del Consejo de Ética del partido fue notificada al Consejo Nacional Electoral. "Trabajaremos juntos para la inscripción de candidaturas (a los comicios de agosto de 2023)", dijo Ledesma y llamó a la unidad de las directivas provinciales.