Un niño con tres padres. La ciencia lo hizo posible este año y con ello se logró que una pareja con mutaciones genéticas raras pudiera concebir un hijo sano. Para lograrlo, se utilizó ADN del padre, de la madre y de una donante, en un avance que por ahora es legal solo en Reino Unido.

De no haberse aplicado esta técnica, las posibilidades de que el bebé naciera gravemente afectado eran altas. La madre portaba genes del llamado síndrome de Leigh, un desorden mortal que afecta al sistema nervioso en desarrollo y que en el caso de esta mujer había provocado ya la muerte de sus dos primeros hijos.

Por eso, este es considerado como uno de los grandes saltos que ha dado el 2016, pero lo que viene promete sorprender tanto o más. Ya se habla de la posibilidad de hacer el primer trasplante de cabeza, algo por lo que habría que esperar al menos hasta el último mes del próximo año.

Un paciente ruso ya se alista. Su cabeza iría a otro cuerpo, uno que le permita hacer todo lo que ahora le resulta imposible. Este hombre de 31 años padece de atrofia Werdnig-Hoffmann, la forma más grave de la atrofia muscular espinal. Se trata de una enfermedad degenerativa rara que se manifiesta en los primeros meses de vida y causa dificultades para moverse, comer, tragar e incluso respirar.

Es un sobreviviente. La mayoría de personas con este mal muere a los primeros años de vida. Quizá por eso es que toma la que considera su única opción para vivir, una cirugía nunca antes vista.

Pero la lista de avances no se detiene allí. La ciencia promete no solo la prevención de enfermedades que siguen creciendo sin parar como el VIH, el cáncer y el alzhéimer, sino que da la posibilidad incluso de revertir males. ¿Cómo? Los dientes podrán regenerarse. Y hasta tendremos la posibilidad de recuperar la visión.

Hígado de cerdo para humanos

Científicos del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, en España, desarrollaron en su laboratorio un hígado de cerdo con el tamaño adecuado para que pueda trasplantarse en animales a principios del próximo año. De lograrse el objetivo, el siguiente paso sería ubicarlos en los humanos. Esto representaría un importante progreso en la creación de órganos de bioingeniería a partir de células madre. Además, serían donantes universales.

Una cabeza en otro cuerpo

Es un procedimiento riesgoso e imposible para muchos, pero el cirujano italiano Sergio Canavero dice que es factible. El primer trasplante de cabeza vería la luz a finales de 2017. Valery Spiridonov (foto), un ruso de 31 años y con atrofia muscular (enfermedad genética que afecta la movilidad), aceptó someterse al procedimiento. Sabe que para que todo resulte, su cabeza y el cuerpo del donante no deben rechazarse. Deberá estar un mes o varios en coma y un año en fisioterapia. Con un costo de $ 11 millones y 36 horas de cirugía, se espera lograrlo. Solo hay un problema, un chino podría adelantarse en la lista del trasplante.

Una vacuna contra el VIH

La esperanza viene de la mano de un consorcio europeo. Se trata de un equipo que está concentrado en el desarrollo de vacunas preventivas y terapéuticas contra el VIH y se espera que los ensayos clínicos de los primeros prototipos comiencen a finales del próximo año. El objetivo es generar diez nuevas vacunas candidatas y ponerlas en la clínica dentro de cinco años. Pero los europeos no son los únicos que van tras el descubrimiento. Y todos esperan ver resultados el 2017.

Un lente biónico, la solución

Colocar este mágico lente biónico puede tardar ocho minutos y el resultado es inmediato. El optometrista de la Bristish Columbia, Garth Webb, es el creador de esta alternativa que comenzará a comercializarse el 2017 en Estados Unidos y en Canadá. Una de las mayores ventajas es que no solo corregirán los problemas de vista, sino que triplicarán la visión normal. ¿Cómo funciona? Es un pequeño dispositivo que se introduce en la lente natural del ojo mediante una solución salina. Es un proceso que no requiere de cirugía.

Opción para el Alzhéimer

Los científicos ponen su empeño en hallar una cura para el alzhéimer. Una alternativa la maneja la Universidad de Queensland (Australia). Propone un tratamiento con un bombardeo de ultrasonido que elimina la placa beta-amiloide que se forma en el cerebro de quienes padecen el mal. Han logrado resultados en dos semanas en el 75 % de los ratones, que tuvieron una notable mejoría en la memoria y reconocimiento de objetos. Ahora se lo aplica en ovejas para luego ser probado en humanos el próximo año.

Alerta ante los infartos

El creciente número de infartos cardiacos, ha llevado a grandes empresas médicas y tecnológicas a crear dispositivos que permitan alertar que está ocurriendo un ataque. Se trabaja en un reloj inteligente que promete avisar si hay obstrucción de las venas y arterias. También se habla de una bomba cardiaca que se puede implantar en el abdomen, impulsada por un diminuto motor de turbina que envía sangre oxigenada del corazón debilitado al resto del cuerpo.

Prótesis biónicas y sensibles a la vez

Este año aparecieron nuevos prototipos de manos biónicas, pero se esperan más avances. El objetivo es crear prótesis con implantes cerebrales que ayuden a simular las sensaciones que tenemos con los dedos. Y no es tan poco probable como se pensaría. Es más, hace pocos meses, un hombre con parálisis fue puesto a prueba por científicos de la Universidad de Pittsburgh. Pudo identificar cuál de sus dedos robóticos era tocado por los investigadores.

Los dientes se regenerarían

Por ahora, en las pruebas en ratones ha sido todo un éxito. Después de 36 días a estos roedores les creció cada diente con pulpa desde la raíz y le salió un esmalte exterior. Para conseguirlo, se utiliza un material de relleno desarrollado con células madre. Este innovador proceso de regeneración fue presentado durante la reciente Competencia de Tecnologías Emergentes 2016 y galardonado con el segundo premio en la división de materiales por la Royal Society of Chemistry. Lo malo es que este procedimiento no sería nada barato.