Profesor y director de Proyectos para América Latina en la Escuela de Gerencia Política de la Universidad George Washington (EE. UU.). Es analista político de CNN en español. Fue asesor de al menos seis expresidentes en América y España.

Roberto Izurieta: “El reloj esta en contra de Moreno”

Casi dos meses de un nuevo Gobierno marcado por el intento de diferenciarse del anterior. El presidente Lenín Moreno tiene por delante un escenario poco alentador que él mismo ha reconocido, por ejemplo, en lo económico.

- ¿Cómo un gobierno puede convertir un escenario adverso en una oportunidad política?

- La primera oportunidad es la diferenciación. El gobierno de Lenín Moreno ha empezado un proceso de diferenciación del gobierno de Rafael Correa en lo que respecta a las formas y la comunicación. Esto refleja las personalidades distintas de cada uno. Los dos grandes retos en deuda con el país son la crisis económica y los temas de corrupción, y ambos están ligados. Sería positivo que ese proceso de diferenciación incorpore esas dos áreas. Sin embargo, si eso no sucede nos quedaríamos sumamente limitados.

- En ese contexto, ¿qué papel juegan la lucha contra la corrupción y sincerar las finanzas al momento de convertir un momento adverso en una oportunidad política?

- ¿Cómo iniciar un proceso de generar confianza sin las instituciones judiciales? Esa es la gran pregunta que hay que resolver. Llama la atención que algunos países de América Latina relacionados al caso Odebrecht están arrojando resultados claros; y en Ecuador se lo ha manejado, por decir lo menos, con lentitud. Hay que inyectar confianza. En la medida que no exista cierta estabilidad, es muy difícil que haya más inversión.

- ¿Hasta qué punto el hecho de marcar una diferencia puede ser positivo?

- Lo dicen las últimas elecciones, que fueron una muestra, hasta cierto punto, de cansancio y rechazo a la confrontación, la división, los escándalos de corrupción y la recesión económica.

- ¿Cómo evalúa los casi dos meses de presidencia de Lenín Moreno?

- Es bueno que se muestre una línea de comunicación alejada de la retórica de la confrontación. Ahora también está surgiendo el tema sobre si se ha dejado la mesa servida o no en lo económico. Estoy alejado de Ecuador, pero considero que lo que se debe resolver en los próximos días y semanas es cómo el nuevo gobierno recibe la situación económica y fiscal. Conozco que existe la duda sobre si las autoridades económicas responden realmente a los intereses del presidente Moreno. No obstante, estoy convencido de que el reloj está en su contra. Es fundamental que se conozca si se ha dejado o no la mesa servida.

- En definitiva, ¿Ecuador está transitando o no por el camino correcto?

- Si este proceso de cambio, de diferenciación, pasa a resolver estos dos grandes problemas fundamentales (la corrupción y la difícil situación económica), podríamos decir que se va por el camino correcto. Si esto no se da, el proceso sería, por decir lo menos, incompleto o se concentraría en las formas y no en el fondo.