Michael Jaeger, médico que lideró el procedimiento médico.

Revivieron despues de haber estado muertos por varias horas

El médico que ayudó a revivir a 7 jóvenes, desveló este jueves cómo salvo a los protagonistas de esta increíble historia

Durante el invierno de 2011, un grupo de 13 jóvenes realizaban una actividad escolar junto a su profesor, recorriendo en un bote el fiordo de Praesto, en Dinamarca. La excursión por la entrada de mar marchaba bien hasta que el mal tiempo provocó que el bote en que se movilizaban se volteara, cayendo todos al agua, la cual mantenía una temperatura extrema de 2 grados centígrados.

Los menores se encontraban a cientos de metros de la orilla. Entre gritos y desesperación, su profesor les daba la orden de nadar para llegar hasta la orilla donde solo pudieron llegar él y 5 de sus alumnos, dejando a otros 7 jóvenes sumergidos en el agua, sufriendo un estado de hipotermia que paralizó sus corazones y los dejó clínicamente muertos por algunas horas.

Una alumna parte del grupo que pudo salir del agua, atravesó el bosque que rodeaba el fiordo para buscar ayuda, encontrando a una hombre que pudo llamar a emergencias e inmediatamente se activó el rescate.

¿Cómo los resucitaron?

Luego de trasladarlos al hospital Rigshospitalet de la ciudad sueca de Copenhaguen, el grupo de jóvenes fue atendido por el equipo del doctor Michael Jaeger, quien este jueves desveló al medio BBC cómo vivió la situación y cómo pudieron salvarlos.

“Estaban fríos como el hielo y sabemos que, cuando llegan personas tan frías como ellos, podemos resucitarlas”, recuerda el médico.

Según cuenta Jaeger, la hipotermia extrema de los cuerpos también ralentizó sus metabolismos, lo que significaba que era posible que sus órganos volvieran a funcionar si se calentaban. Y así, comenzó el objetivo de calentar la sangre de los menores un grado por cada 10 minutos. Seis horas después del accidente, sus corazones volvieron a latir.

Tras varios días los jóvenes despertaron de ese estado de coma sin mostrar secuelas importantes en el cerebro, algo sorprendente para los médicos puesto que sin oxigeno, mueren dos millones de células por minuto.

“No pudimos ver anormalidades en los escaneos, y eso es increíble. Este es el mayor número de víctimas de accidentes por hipotermia que han sido resucitados, todos de una vez y con un porcentaje del 100% de supervivencia”, afirma el doctor Jaeger.