Dos emisiones de vapor y ceniza, que sobrepasaron los 500 metros de altura, fueron ayer la más clara expresión de la alta actividad del volcán Reventador, que está en proceso de erupción desde hace años.

El informe del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional lo confirma. Asegura que no solo es alta sino continúa, y que la actividad superficial estuvo caracterizada por explosiones acompañadas de emisiones y rodar de bloques incandescentes.

Según el Instituto Geofísico, la primera explosión, acompañada de emisión de gases con carga moderada de ceniza, se registró a una altura mayor a los 500 metros sobre el nivel del cráter. Los bloques incandescentes, que bajaron por todos los flancos, descendieron hasta unos 800 metros bajo el cráter.

La segunda explosión se registrada en la mañana, con un cielo despejado que permitió registrar en fotos y video el hongo de unos 500 metros de altura, con una carga moderada y vapor y ceniza, que el viento empujó hacia el occidente.

En noviembre de 2002, una erupción del Reventador levantó una gran nube de ceniza que, por efecto de los vientos, se dirigió hasta Quito y cubrió varias partes de la capital.

El volcán está situado a unos 90 kilómetros al este de Quito, en una estribación del ramal oriental de la cordillera andina que se pierde con el inicio de la cuenca amazónica.

De 3.560 metros de altura, este volcán empezó su actual proceso eruptivo en 2002 y se caracteriza por generar explosiones, emisiones de gases y ceniza, flujos de lava y lahares.

El Instituto Geofísico señaló que continuará emitiendo reportes diarios sobre el comportamiento del Reventador, mientras el nivel de su actividad lo amerite.