Entre la resignación y la preocupación, Norberto Valle esperaba ayer uno de los buses de la línea 6 para que lo traslade desde el centro de Guayaquil hasta Mapasingue Este, donde vive con su esposa. Hasta el jueves pasado destinaba $ 6 semanales para la movilización dentro de la ciudad. Ahora, al menos $ 8.

El joven de 23 años señaló que los 500 dólares que percibe como conserje quedarán aún más cortos ante el alza del pasaje urbano a 40 centavos, valor establecido por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).

“Es verdad que el incremento en el precio de los combustibles afecta a los transportistas, pero somos los usuarios los que al final pagamos”, opinó Valle, antes de continuar con dirección a su domicilio.

A quienes requieren movilizarse en más de dos buses para cumplir con sus actividades, les representa un mayor gasto.

Es el caso de José Rodríguez, quien vive en Nobol, pero desempeña su oficio como técnico en refrigeración en Guayaquil. Entre venir y regresar invertía 2 dólares diarios; ahora 2,90 dólares. Casi 30 más al mes, sin contar la movilización dentro de la ciudad.

“La falta de prevención de las autoridades nos está pasando factura, especialmente a los que poco tienen”, expresa.

Frente a ese panorama, Marcos Ramírez, presidente de la cooperativa CTP, sostuvo que los pasajeros hacen conciencia por la necesidad de una mejora de la tarifa, “la misma que apenas nos alcanza para compensar los nuevos valores de los combustibles”.

De acuerdo con la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), las 102 líneas urbanas que operan en Guayaquil dispusieron que circulen unos 1.800 buses.

El parque automotor lo conforman 2.700 vehículos. Fernando Amador, director de Transporte Público, explicó que uno de los motivos por los que no salieron las demás unidades fue la dificultad que tuvieron los choferes para llegar a sus lugares de trabajo, pues algunos viven fuera de Guayaquil.

La Federación de Transportistas Urbanos de Guayas (Fetug) incluyó otro motivo: la falta de garantías para circular, debido a las revueltas que se presentaron principalmente en la vía Perimetral y el suburbio.

César Carranza, presidente del gremio, afirmó que unos 30 buses fueron apedreados o asaltados por revoltosos.

Desde ayer empezaron a circular en Guayaquil los buses de las tres cooperativas de Durán (Panorama, 16 de Octubre y 17). Hay expectativas sobre si los pasajeros aceptarán la tarifa de 45 centavos que cobran las unidades normales, y 55 centavos las climatizadas.

Decisión en manos de la alcaldesa

El incremento del pasaje en la metrovía queda en manos de la alcaldesa Cynthia Viteri.

Así lo informó Leopoldo Falquez, gerente general de la Fundación Metrovía, tras recordar que se trata de un ente municipal.

César Carranza, quien además es gerente del consorcio Metroquil, no descartó que la tarifa sea analizada máximo hasta la próxima semana.

“No creo que haya inconveniente para acoger la nueva tarifa”, sostuvo el dirigente.

El sistema de movilización masiva ofrece el servicio a unos 400.000 usuarios al día, a través de 360 unidades, entre articulados y alimentadores.

Pendientes las mesas de diálogo

La Fetug prefirió no insistir en un subsidio por la tarifa diferenciada en la transportación pública. Duda de que el Ejecutivo pueda cumplir con la entrega de esos recursos.

El dirigente Plinio López consideró que las alternativas están en la exoneración de aranceles en la importación de buses y en la liberación de importaciones de repuestos automotrices.

Otra sugerencia que hace López es la eliminación total del impuesto por la salida de capital, que con la elevación en el precio de los combustibles redujo del 5 % al 2,5 % ese rubro.

Datos

Pasajeros

Un usuario que requiere tomar dos buses de ida y dos de retorno al día, debe pagar $ 1,60 diario. Si lo hace durante 20 días, le significarán $ 32. Antes el promedio era de $ 24.

Transportistas

230 kilómetros es el recorrido promedio diario de un bus. Cubrir la ruta le significaba en combustible $ 35 diarios y $ 1.050 mensuales. Con el alza, $ 80 diarios, y $ 2.400 mensuales.