
A rejuvenecer con ‘aqualifting’
Un lifting que utiliza agua a presión con la intención de que haya menos sangrado, la recuperación sea rápida y menos dolorosa.
La juventud, frescura y tonicidad cutánea, que se pierde con el pasar de los años es posible recuperarla con la novedosa técnica denominada aqualifting, ‘lifting liquid’ o cirugía del agua.
Consiste en un estiramiento facial que tensa la piel, infiltra grasa autóloga (tomada del propio paciente) dónde sea necesario y efectúa un peeling profundo de TCA (ácido tricloroacético) al 40%, mediante uso de chorros de agua a presión (Bodyjet) para aminorar el sangrado, separar con facilidad la piel de la grasa y que el posoperatorio sea rápido y agradable.
La técnica es utilizada no solo en cara sino también en liposucción y aumento de pecho o glúteos desde hace 6 años (4 pacientes semanalmente) por el cirujano plástico Richard Fakin, con clínicas en Zurich, Marbella y una recién abierta en Madrid.
Es menos invasiva que el lifting tradicional, ya que minimiza los efectos en los vasos sanguíneos y linfáticos, disminuye la hinchazón y los hematomas. Es particularmente útil cuándo en la misma intervención se va a infiltrar después grasa autóloga.
“Permite extraer la grasa limpia y altamente concentrada en células madre, reservar y almacenarla en jeringuillas para luego introducirla rápidamente en el rostro, luego rellenar y así recuperar la firmeza perdida”, manifiesta.
Según estudios publicados, la vitalidad celular y el éxito del injerto de grasa está cerca del 90% con esta técnica.
El procedimiento es ambulatorio, con sedación. El doctor Fakin la emplea tanto para realizar una hidrodisección (separación) de los tejidos sin dañarlos en liftings faciales, como en liposucción y lipotrasferencia de grasa.
Valor: entre 9.000 y 12.300 dólares.