Referencial. Las empresas buscan a colaboradores que sepan aplicar la fórmula de Pareto, también conocida como la regla 80/20, que implica -en este caso- ganar más y trabajar menos.

La regla 80/20, ganar mas trabajando menos

Hay empresas de Ecuador que invierten en el colaborador para que sea más proactivo. Las compañías han tomado medidas para que no se pierda tiempo en conversar y en redes sociales.

Las empresas del país tienen urgencia de producir más y con menor costo, es decir, ser productivas y competitivas, para ayudar al país a salir de la contracción económica. Por lo tanto, buscan a colaboradores que sepan aplicar la fórmula de Pareto, también conocida como la regla 80/20, que implica -en este caso- ganar más y trabajar menos.

La primera clave no se trata solamente de trabajar duro, sino de hacerlo de manera inteligente. La segunda, mejorar la efectividad y no la eficiencia, porque de nada sirve mejorar la eficiencia de un proceso que no genera resultados.

Teniendo estos dos puntos en la mente es necesario revisar la ley de Pareto, la cual dice que el 80 % de los resultados viene del 20 % que se hace.

En Ecuador varias empresas se han puesto como meta aplicar esta estrategia, según Hugo Pérez, presidente de Deepbudgeting y catedrático del área de Sistemas Dirección y Control de IDE Business School.

Pero, además de que el trabajador tenga una buena actitud y cuente con una inteligencia emocional desarrollada, la empresa debe apoyar al trabajador para lograr la meta de ganar más trabajando menos.

Pérez dijo a Diario EXPRESO que la empresa no solo se lo debe ver al trabajador como un colaborador, sino como persona. Por eso, algunas compañías del país están ayudando a su plantilla a efectuar gimnasia mental, para ser más productiva en menos tiempo.

En esta estrategia es necesario incluir la ‘Rueda de la Vida’, que es un método en el cual se califica a la persona, cómo está en el entorno físico; de dinero; contribución a la sociedad; formación; crecimiento personal; la familia; la salud; las amistades; el ocio y su tiempo libre. Y si hay deficiencia se la ayuda a mejorar. Entonces, el que las compañías colaboren con la persona en su vida hace que se sienta a gusto trabajando y por lo tanto presta mejor servicio y ello hace que las empresas ganen más.

Se debe tener en cuenta que todos los modelos de negocio se basan en variables no financieras, que tienen que ver con las operaciones, el nivel y calidad del servicio. Algunos empresarios se han dado cuenta de ello y en vez de contratar más trabajadores, se han dedicado a invertir en la plantilla que tienen.

Revelaciones de investigaciones hacen que más empresas se unan a ayudar a sus colaboradores a ser más productivos.

En los últimos estudios que se han hecho sobre el tiempo de productividad, se encuentra que ha bajado de 50 a 40 minutos, “lo que genera mayores costos y eso es que se está tratando de revertirse”, dice Pérez. Los 20 minutos que se pierden principalmente son en redes sociales y en conversar. Por eso, en algunas empresas ya piden dejar el celular en un casillero y además se ponen marcadores de gestión operativos, para que colaborador se pueda autocontrolar.

Pero, como los colaboradores son seres humanos, un grupo de empresas han determinado cada dos horas, 15 minutos de descanso; allí el trabajador puede conversar o ver sus redes sociales.

Para saber si está funcionando la estrategia, la empresa debe sacar un indicador del gasto laboral sobre la venta. Es un ganar, ganar; el trabajador gana un bono por productividad y la empresa gana más ventas.

El trabajador que quiere ser proactivo requiere de un cúmulo de cualidades profesionales y personales. Para Roberto Estrada, socio de Consultoría del área de Human Capital Services de Deloitte y catedrático de Recursos Humanos y Comportamiento Humano de IDE Business School, el colaborador debe acostumbrarse a pensar fuera de la caja, para andar con un paso adelante y actuar sin que el jefe se lo pida, resalta Estrada.

Es fundamental para quienes buscan y quieren mantener su trabajo, porque según un estudio de Deloitte entre el 80 y 90 % de las empresas piden entre las competencias del trabajador a la iniciativa, porque son los que generan más ingresos.

Para ser proactivo también hay que invertir en formación académica. Pero luego de saber hay que aprender a hacer y eso se gana con la experiencia. Y eso tiene que ver con la parte personal del individuo, en que tenga una curva de aprendizaje alta, saber usar la tecnología, tener receptividad para el cambio, saber trabajar en grupo y cumplir con la política de la empresa.

Estrada destaca que la persona proactiva también debe tener resiliencia, es decir, saber reponerse y aprender de las malas experiencias.

El colaborador que produce un 80 % con un 20 % de su trabajo siempre será contratado. Y la empresa que enseña a sus empleados la ley de Paretto incrementará notablemente sus ingresos.

La coyuntura

“Es urgente reducir los costos de producción ”

Para el presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores y miembro del Consejo Consultivo Productivo y Tributario, Iván Ontaneda, el país requiere urgentemente tener una competitividad sostenible. Resalta que los ecuatorianos piden subir la productividad y transparencia de los procesos productivos. “El crédito y otros requerimientos están dentro de ello”, dijo. Y destaca que con altos costos de producción es imposible ser competitivo y, como consecuencia de ello, no se pueden subir las exportaciones.

Lo cual es el resultado de las 15 reformas tributarias que se dieron en el anterior Gobierno, “que lejos de ser incentivos han sido represivas, para la inversión y la confianza”.

Ontaneda pone como ejemplo a un dueño de un asadero de pollo que para abrir un segundo negocio piensa dos veces, por los costos laborales que son altos. Agrega que todo negocio tiene tres socios: el Estado, el que se lleva el 22 % gane o pierda en el adelanto al Impuesto a la Renta; los trabajadores, a quienes les corresponde un 15 % de las utilidades; y el dueño del negocio, quien es el que invierte y saca el crédito. El adelanto al Impuesto a la Renta es lo que el Consejo pide que se reformule, junto a otras gravaciones. Entonces, con una política económica adecuada y con trabajadores proactivos, el país puede tener una competitividad sostenible.

ALGO MÁS

RECOMENDACIONES

1. Aprovechar el tiempo

Al considerar qué tanto tiempo se invierte en ciertas actividades durante el largo plazo, se puede cuestionar a qué actividad vale la pena dedicarle tantos años. Un ejemplo: ¿es sensato sacrificar tanto tiempo de la vida sentado en el sofá viendo televisión? ¿Será una inversión inteligente? Otra circunstancia: hablar 30 minutos por semana con un amigo o familiar. En 10 años se habrá invertido 33 días, de ocho horas cada uno, en esas conversaciones. Entonces, las preguntas son: ¿qué se gana? ¿Vale la pena realizar una inversión de tiempo de tal magnitud?

2. Optimizar el tiempo

Hay que identificar las fuentes donde se desperdicia el tiempo.

3. Priorizar lo valioso

Determinar a qué actividad se le va a dedicar cinco años de la vida. ¿Se debe priorizar leer correos electrónicos, ver televisión, trabajar, etc.?

4. Un enfoque nuevo a lo poco valioso

Para ello hay que reducir el tiempo que se le dedica, por ejemplo, a las redes sociales. El tiempo que se le resta se debe sumar a actividades productivas.

5. Crear una vida ideal poco a poco

Cuando se aprende a invertir el tiempo y no a gastarlo se crea una vida ideal y con propósito. Hay que enfocarse en una meta positiva.

Sepa Cómo

Un día antes

Un día totalmente productivo empieza la noche anterior. Hay que planear y organizar lo que se va a hacer desde las primeras horas del día. Incluye determinar el tiempo que se va a dedicar a cada tarea y especificar la meta del día.

No acumular

Las tareas se las debe concluir para el día determinado. Un ejemplo sencillo: no lavar los platos después de comer, no dejar comprado el desayuno y la ropa lista atrasa 25 minutos la agenda del nuevo día. Eso es aplicable a la vida laboral.

Levantarse temprano

No necesariamente implica madrugar, pero sí levantarse con suficiente tiempo para que nada se atrase. Por ejemplo, si va a hacer un vídeo, establecer el tiempo que requiere para organizar la cámara, ver la memoria, etc. Solo la organización bien determinada genera un día productivo.

html