La reforma y su impacto en el bolsillo de los consumidores

Los $ 700 millones que el Gobierno prevé recaudar con la nueva reforma tributaria impondrán un mayor sacrificio ciudadano. Así como el Gobierno plantea ciertas exenciones de impuestos, también ha decidido imponer o incrementar otros que tendrán un efecto directo en el bolsillo de la mayoría de los ecuatorianos.

El proyecto de Ley Orgánica para la Transparencia fiscal, Optimización del Gasto Tributario, Fomento a la Creación de Empleo, conocido como Ley de Crecimiento Económico, empieza tocando las finanzas de los más pudientes: eliminando la posibilidad de deducir gastos a quienes tienen ingresos a partir de los $ 100.000. No obstante, también apunta a la clase media, con la imposición del 12% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) al servicio que dan las plataformas digitales, o fijando o incrementando el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) en otros productos como los planes pospago de telefonía, la cerveza industrial o las bebidas azucaradas.

La propuesta del Ejecutivo hoy está en la cancha de análisis de la Asamblea Nacional. Desde el Gobierno se la justifica como la vía para generar mayores recursos que permitan reducir el déficit fiscal e impulsar la reactivación productiva.

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No obstante, desde el sector privado se rechaza el efecto que esto pueda tener en el consumo. “Poco o mucho, pero a alguien le estará afectando”, dice Pablo Guevara, socio de Andersen Tax & Legal Ecuador. “Nos estamos acostumbrado a que siempre a finales de año nos presenten una nueva reforma que lo que hace es sacarle más dinero a los ecuatorianos”.

Ingresos de más de $ 8.000 al mes no podrán deducirse

$ 4.353 o más es el adicional que se pagará con ingresos a partir de los $ 100.000 anuales.

Las medidas incluyen una modificación en las deducciones que se aplican para reducir el pago en el Impuesto a la Renta (IR). La ventaja es que esta afectará a una población mínima: aquellas personas que mensualmente obtienen ingresos por más de $ 8.000 o que ganan a partir de $ 100.000 al año.

La reforma está eliminando el beneficio de deducir los gastos personales o familiares, aquellos relacionados con la alimentación, la salud o vestimenta. Según un análisis de la firma Andersen Tax & Legal, eso significará que si una personas registra ingresos a partir de los $ 100.000 al año, tendrá que pagar un adicional de $ 4.353 o más del Impuesto a la Renta Causado.

El plan telefónico pospago será un 10 % más caro

5 millones de personas se verían afectadas con la medida, según Asetel. Más del 30 % del mercado.

Si usted mantiene un plan pospago con cualquier telefonía móvil, tome en cuenta que su factura mensual crecerá un 10 %. Es decir, si su plan (ya incluido impuestos) es de $ 17,86, por ese 10 % adicional, ahora deberá pagar $ 19,64.

Esta medida, dice Jorge Cevallos, director de la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Asetel), afectará a más de 5 millones de personas que tienen ese tipo de plan. “No todos son ricos, muchos tienen ingresos bajos y planes de $ 15 en adelante”, sostiene. También, añade, se mermaría la competitividad empresarial, “pues un plan también es un insumo de producción”.

Las fundas para hacer compras costarán $ 0,10

100 empresas que se dedican a fabricar fundas, a nivel nacional, se verían afectadas.

Las fundas que hoy se entregan en tiendas y supermercados empezarán a costar $ 0,10 cada una. El impuesto no se gravará a las fundas que están elaboradas con un 50 % de material reciclable; no obstante, los $ 0,10, dice Alfredo Hoyos, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Plásticos (Aseplas), continúan siendo desproporcionales, pues se iguala al tributo que se aplica en economías europeas. En países como Colombia y Perú, el impuesto que se aplica a las fundas es de apenas $ 0,01. Hoyos pide revisar el tributo, teme que origine bajas ventas y con ello el perjuicio de un centenar de empresas que fabrican este tipo de fundas.

Las cerveceras se preparan para un ajuste en precios

$ 1,20 es el incremento que tendrá el litro de alcohol puro para la industria de gran escala.

Las principales cerveceras del país hacen cálculo para medir el nuevo incremento de precios que podría tener la cerveza que elaboran. Esto, luego de que la propuesta oficial sometiera a la producción industrial a nuevos incrementos del ICE. De acuerdo con la reforma, el impuesto por litro de alcohol puro subirá para la industria de $ 7,72 a $ 8,49 para la cerveza de pequeña escala; de 9,62 a $ 10,58, para la de mediana escala y de $12 a $ 13,20, para la gran escala. Para la cerveza artesanal, se aplicará todo lo contrario: el costo bajará de $ 2 a $1,50 por litro de alcohol puro.

Subirá el costo de los pedidos y compras online

12 % ese es el incremento que tendrá el precio de los servicios que se solicitan vía plataforma.

Los servicios de entretenimiento, de estadía hotelera, compras rápidas, taxi que demanda a través de plataformas online, como Uber, Netflix o Spotify, ahora pagarán el 12 % del Impuesto al Valor Agregado (IVA).

La medida, si bien generará mayores ingresos fiscales, encarecerá los múltiples servicios a los que acceden los usuarios. Así, si usted tiene un plan básico de Netflix ($ 10 mensuales), a la hora de pagar con su tarjeta de crédito, con un 12 %, se le debitará $ 11,20; es decir, $ 1,20 más. La medida también se aplicará para el servicio de compra online y entrega a domicilio.

Las Bebidas, mientras más dulces, más caras

11 % es el ICE que ahora pagarán las bebidas azucaradas y energizantes.

La propuesta actual establece incrementar de un 10 % a un 11 % la tarifa ad valorem que se paga para las bebidas con contenido de azúcar menor o igual a 25 gramos por litro de bebida y bebidas energizantes. El incremento, dice Francisco Mena, presidente Ejecutivo de la Asociación de Bebidas No Alcohólicas del Ecuador, es representativo, si se toma en cuenta que “ya en el 2016 existió una afectación al ICE para la industria”. Esta alza, dice, afectará a todos los actores de la cadena de valor de esta industria que el año pasado movió $ 859,63 millones, el 44,7 % de todo lo que facturó el mercado de bebidas en general.

El ministro justifica las medidas

Richard Martínez: “Los recursos financiarán la reactivación productiva”

- Con esta reforma tributaria, la proyección es obtener $ 700 millones en recaudación. ¿De dónde saldrá la mayoría de estos recursos?

- Las principales fuentes están en el mecanismo de simplificación de las microempresas, en el incremento del ICE al servicio pospago de telefonía, también en la contribución de las empresas que generan ingresos por más de $ 1’000.000. El detalle de esto lo presentaremos mañana (hoy) en la Asamblea Nacional, pero si uno considera eso, y además el gravar los dividendos a las personas no residentes, nos ayudará a obtener la recaudación proyectada. Lo que no está considerado es el valor que podamos recaudar por la repatriación de capitales. Es la primera vez que el país hace una cosa de esta naturaleza y habría que ver qué tan efectiva es esta decisión, que ya se ha tomado en otros países.

- Cómo justifica usted esta reforma, pese a que es evidente que habrá un encarecimiento de ciertos servicios que utiliza, sobre todo, la clase media.

- Tenemos que guardar un fuerte equilibrio entre la parte fiscal y la parte de producción. Para generar mayores mecanismos de reactivación productiva necesitamos recursos. Hay una serie de correcciones que hemos hecho: el incentivo a los exportadores, la eliminación del anticipo del Impuesto a la Renta, la corrección en el impuesto al sector bananero. Pero para financiar todo eso necesitamos dinero. En este momento, sacrificar más recursos (estatales) hace que ahondemos más el déficit. Por eso, una parte del dinero tiene que salir de la propia reforma, pero además esto tiene que ayudarnos a generar el equilibrio fiscal que necesitamos.

- Sin embargo, el gravar con un 10 % de ICE a los planes pospagos no ha sido bien recibido por las telefónicas. Dicen que no hay coherencia si por un lado se bajan aranceles para equipos tecnológicos, pero por otro se incrementa el costo del servicio.

- No he escuchado la preocupación, pero la política económica busca ser extremadamente coherente. En el caso del sector de telecomunicaciones hay que ver varias aristas, por un lado el costo del servicio pospago que se pone, pero también balancear con la reducción de aranceles para los equipos, una herramienta que nos permitirá que en el país haya mayor penetración tecnológica. Vemos, entonces, que se busca garantizar el equilibrio fiscal y por otro lado la promoción de políticas activas del Ecuador digital. De los análisis que tenemos, vemos que un incremento en el plan pospago no generará una reducción mayor de consumo. No se está afectando al servicio prepago ni a la telefonía fija.

- ¿El Gobierno se volverá a sentar con el FMI?

- Sin duda, tenemos que encontrar un nuevo equilibrio del programa económico. Fruto de las decisiones que tomemos esto ya se va a visibilizar en el presupuesto (del año próximo). Con el presupuesto en marcha, tenemos que encontrar las mejores soluciones para sostener el acuerdo que es muy importante, porque nos permite tener acceso a financiamiento. Y porque el país tiene que tomar decisiones con o sin FMI. La decisión de consolidación fiscal hace falta para garantizar sostenibilidad financiera a mediano plazo.