Un referente etico y politico

Antes, en un remoto pasado, no hubiese hecho falta acentuar lo de ético como distinto de lo político: eran sinónimos. (Por eso la Ética a Nicómaco, de Aristóteles, era un tratado de política) Ahora sí. ¡Cómo no! Cabe hacerlo porque, al menos, es posible la duda.

Pero en cambio, pese a todo lo escépticos que nos hemos vuelto, creo honestamente que respecto a Julio César Trujillo habrá acuerdo en que él es un referente ético y político.

Reserva moral de la nación se lo ha llamado, y es bueno que el Ecuador lo tenga por tal. ¡Qué malo que sería, especialmente en estos días, no contar con una figura que mantenga como parte de su patrimonio mayor esas dos condiciones, sin que la una hubiese lesionado a la otra!

Por eso es grato reseñar que el próximo jueves lo tendremos en Guayaquil. La Comisión de Transparencia y Control Social, que merecidamente él preside, estará en pleno en nuestra ciudad, donde un grupo ciudadano le rendirá el homenaje que merece su permanente hombría de bien y la reciente designación a que aludimos, que se suma como condecoración por una vida digna, a su larga carrera de servidor público, sea dicho así, en toda la extensión de la palabra.

Grato es entonces poder reseñar que el homenaje lo ofreceremos tres guayaquileños vinculados a la acción política y académica: el expresidente Gustavo Noboa Bejarano, el exvicepresidente León Roldós Aguilera y el autor del presente cañonazo, que con motivo de dicho reconocimiento se libra hoy de seguir disparando contra los delincuentes, y en cambio lanza salvas de honor a quien se las merece.

Amerita señalar a los estimados lectores que, sin duda, el homenaje tiene una clara intención política, pero política con p de patria, con p de pueblo, con p de positivo, en un momento de muchos, demasiados negativos juntos.

Homenajear a Trujillo cumple así una función sanadora, en una sociedad enferma como resultado del largo asalto al que fue sometida durante la década infame. Es bueno reseñar que aunque normalmente hubiese rechazado recibirlo, haberlo aceptado es una deferencia que merece quedar reseñada y agradecida. Bien por ti.