Anegados. En el recinto Pechiche, el agua llega hasta la rodilla.

Recintos de Junquillal piden ayuda con quema de llantas

En la parroquia salitreña de Junquillal, los habitantes de los recintos Cacique, 15 de Junio, Santa Ana, Pechiche, Aguacate, El Retiro, Pastoriza, Tierra Seca, La Pelea, La Clemencia, Río Seco, entre otros, salieron a la vía que conduce al recinto Tamarindo para hacer escuchar su pedido de ayuda a las autoridades a través de la quema de llantas.

Según los afectados, hace ocho días que están inundados y ninguna autoridad cantonal o provincial ha acudido en su auxilio durante esta temporada de lluvias que ha convertido los caminos vecinales en lodazales.

Durante cinco horas estuvo cerrada la vía. Los enardecidos agricultores, con carteles en mano, expresaron que de no ser atendidos en las próximas horas se tomarán nuevamente la vía de acceso a la parroquia Junquillal.

Vicente Rendón, representante de los agricultores, dice que 25 recintos se han reunido para demandar atención.

Magaly Sellán, habitante del recinto Tierra Seca, de Salitre, asegura que no tiene agua para beber ni cocinar los alimentos para sus hijos y sus cuatro nietos, porque las crecientes del río Vinces han dejado bajo el agua los pozos de los que se abastecían del líquido.

Bolívar Vera Gracia, dirigente del recinto el Pechiche, de Salitre, dice que el agua les llega a la rodilla y que así deben caminar largos trechos. Además, se han quedado con animales de corral porque estos han sido arrastrados por la correntada. También se han perdido las hectáreas de arroz que estaban sembradas. Según él, hay 300 familias damnificadas. ERS