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La reactivación económica toca a la puerta del turismo de Santa Elena

La Cámara de Turismo de Santa Elena calcula que han llegado 200.000 turistas, un 25 % más que en el feriado de fin de año

Todos al agua
La imagen revela la gran cantidad de turistas que apostaron a las playas de Santa Elena y Salinas. Así como la reactivación de la actividad comercial como el alquiler de carpas y parasoles.JOFFRE LINO / EXPRESO

“Por fin estamos volviendo a la normalidad”, expresó ayer con entusiasmo la guayaquileña Patricia Ledesma, quien junto a su familia se divirtió en el balneario de Montañita, provincia de Santa Elena. Su sensación la comparten un sinnúmero de turistas que sienten una mayor libertad de salir y moverse dentro del país en un feriado al verse disminuidas las restricciones por la pandemia de la COVID-19.

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La mujer comentó que para el viaje a la playa ‘obligó’ a los diez allegados que la acompañaron a aplicarse la tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19. “Somos inmunes, sobrevivientes de la pandemia”, dijo sonriente Douglas Sánchez, sobrino de Patricia, quien con arena y talco empezó el juego del carnaval con los demás integrantes del grupo.

En el mismo balneario, el lojano Fabián Herrera se mostró contento al regresar a la playa después de dos años. “Al fin a gozar del mar. Estoy seguro de que esta pesadilla (de la pandemia) ha entrado a su fin. Me siento feliz de mi reencuentro con la costa”, comentó Herrera. El turista en mención, durante el asueto, no solo gozó en la playa sino también en los espectáculos programados por el feriado.

El lleno de los balnearios de la Península empezó la tarde del sábado, por eso el domingo se hizo imposible encontrar una habitación en los hoteles de Salinas, Montañita, Olón y Ayangue. “Todo está lleno, me toca buscar otro lugar donde poder hospedarnos. Esto me pasa por no reservar habitaciones con anticipación”, manifestó el quiteño Víctor Ortiz, quien buscó hospedarse en Salinas y no pudo hacerlo.

Carlos Abad, presidente de la Cámara de Turismo de la provincia de Santa Elena, considera a este feriado que termina hoy como el inicio de la reactivación económica que el sector turístico esperaba con ansias. “Comienza una nueva etapa para quienes tenemos inversiones en los balnearios, estimo que en pocos meses la pandemia terminará”, expresó.

Para Abad, la incidencia de los contagios bajó considerablemente por la masiva vacunación, entonces la eliminación de algunas restricciones como el aumento de aforos y el acceso libre a las playas hizo que un gran número de ecuatorianos se decidiera por acudir a los balnearios peninsulares.

Comienza una nueva etapa para quienes tenemos inversiones en los balnearios del país.

Carlos Abad, presidente de la Cámara de Turismo de la provincia de Santa Elena.

El dirigente estimó que esta vez la presencia de turistas aumentó en un 25 % comparado con el asueto de inicio de año, es decir, que se superó los 200.000 turistas que se esperaba. Con él coincide la empresaria hotelera Susana Sotomayor, quien catalogó el feriado de carnaval como muy satisfactorio.

Si todo sigue así, la actividad turística volverá a ser sostenible como lo fue antes de la pandemia. Aún estamos distantes para superar el saldo rojo que tenemos. Anhelo que este 2022 sea el de la reactivación. Hasta el momento vamos bien.

Susana Sotomayor, hotelera

Pero no todo fue felicidad en los balnearios, es que por la gran cantidad de visitantes se presentaron deficiencias en la distribución de agua potable. En algunos sectores el líquido vital fue escaso y molestó de manera especial a quienes tienen sus viviendas vacacionales. “Si me hubiese enterado de que iba a tener problemas por la falta de agua, no vengo”, reclamó Jorge Alvear.

En Salinas, también cantón de la provincia peninsular, algunos visitantes reclamaron porque aún rige la prohibición de consumo de bebidas alcohólicas en la playa. “Ya estamos entrando a una normalidad y aquí no dejan tomar una cerveza helada. Venimos a relajarnos e ingerir una o dos botellas, no va a emborracharnos”, reclamó Bertha Giler, cuando un agente municipal le retiró las bebidas que tenía en la arena.

También se presentaron quejas por la acumulación de basura en algunos sectores y con los comerciantes informales que instalaron sus negocios de manera desordenada. “Tenemos derecho a ganarnos algo en este feriado de carnaval, con tanta necesidad hay que aprovechar estos días para obtener algo ganancias”, dijo el vendedor de jugos Luis Borbor.