Elecciones. Alejandro Domínguez ocupaba el cargo interino en el organismo por Napout. Ayer en los sufragios fue respaldado.

Rajoy renuncia a ser investido, “por ahora”

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, declinó el ofrecimiento del rey para someterse a la investidura como nuevo jefe del Ejecutivo, porque “en este momento” no está en condiciones, puesto que hay “una mayoría acreditada de votos en su contra”.

Rajoy, durante una rueda de prensa en La Moncloa, dijo que en su decisión influyó la oferta de Pablo Iglesias, líder de Podemos, de formar un Gobierno de coalición con Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, porque esta opción “contaría con muchos más votos a favor” que la suya y, “sobre todo, muchos menos votos en contra”.

El líder del PP se ha mostrado convencido de que en adelante tiene la posibilidad de conformar una mayoría, pero no ahora: “No le he dicho no a mi investidura, sino que de momento no tengo votos”.

Sin embargo, aseguró que mantiene su candidatura. “Le he dicho al rey que seguiría trabajando para lograr una mayoría suficiente”, agregó y resaltó además que no renuncia a conformar una mayoría, pero que considera que en este momento no tiene los votos para que su candidatura tenga éxito y se pueda conformar un proyecto de Gobierno.

El jefe del Gobierno insistió en que Sánchez no quiso hablar con él en ningún momento. “Espero que el señor Sánchez tenga a bien hablar con la gente, porque parece que no le gusta hablar con el principal partido de España. Voy a seguir intentando hablar con el señor Sánchez”, insistió. Rajoy mantiene, a la vez, su propuesta de intentar un acuerdo entre PP, PSOE y Ciudadanos.

“El Gobierno de Sánchez no es moderado y tampoco centrado. Es difícil gobernar cuando en el Senado el PP tiene la mayoría. No valen gobiernos solo de números, sino aquellos que tengan unos objetivos y unas medidas”, remarcó.

Rajoy se reunió con el rey horas después de que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, hiciera pública su oferta de formar un Gobierno de coalición con el PSOE e Izquierda Unida, en el que Pedro Sánchez sería el presidente y el propio Iglesias, vicepresidente. El secretario general socialista ha respondido, también tras su audiencia con Felipe VI, que está dispuesto a sentarse a hablar con Podemos sobre su propuesta, pero siempre después de que se consume un eventual fracaso de Mariano Rajoy en su intento de investidura como nuevo presidente del Gobierno.

El líder de Podemos, que antes de las elecciones insistió en negar la posibilidad de ser vicepresidente de un Gobierno de Sánchez, ha subrayado que no apoyará una investidura de este si no se incluye al núcleo duro de Podemos en ese Ejecutivo. Iglesias ha ofrecido al líder socialista mantener una reunión para acordar una serie de medidas para los 100 primeros días de mandato.

Sánchez ha agradecido a Iglesias su propuesta, pero ha insistido en seguir los procedimientos. “La democracia tiene sus plazos y no hay atajos”, ha dicho el líder socialista. Es decir, que primero debe intentar Rajoy la investidura y, solo si este fracasa, “responderá a su responsabilidad de tratar de formar un Gobierno estable” como segunda formación en diputados. No obstante, el secretario general del PSOE ha subrayado: “Los votantes del PSOE y de Podemos no entenderían que no nos pusiéramos de acuerdo”.

El dirigente de Izquierda Unida Alberto Garzón, por su lado, se ha mostrado favorable a aceptar la oferta de Podemos, pero subordinada a una concertación de programas.

También ayer, la aún líder del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha reclamado “un Gobierno de las tres fuerzas constitucionalistas: PP, PSOE y Ciudadanos” y “con los sacrificios y las concesiones que hagan falta” para lograrlo. “Lo de menos es eso”, ha afirmado Aguirre, en una relativamente velada sugerencia sobre una retirada de Rajoy.

Nada que ver con lo que ha afirmado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para quien Rajoy es el candidato y no hay otro. La número dos del Ejecutivo ratificó la oferta de un régimen amplio al PSOE y Ciudadanos y con una agenda moderada que Mariano Rajoy viene reiterando desde las elecciones del 20D.