Editorial | El despertar de la agroexportación
Conquistar mercados internacionales es apenas el primer paso de una larga carrera
Ecuador vive un momento crucial en su matriz exportadora. Las ventas no tradicionales han dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad que oxigena la economía nacional con divisas frescas. La leche, el arroz, la carne de cerdo, los arándanos y otros productos ecuatorianos empiezan a cruzar fronteras. Una diversificación que demuestra el despertar del agro y su apetito por crecer en otras áreas.
Sin embargo, conquistar mercados internacionales es apenas el primer paso de una larga carrera. El verdadero desafío radica en consolidar presencia en destinos exigentes, donde la competencia y los estándares de calidad son fuertes. Los tratados comerciales que hemos suscrito abren puertas, pero son los productores ecuatorianos quienes deben retarse no solo llegando a otros mercados, sino aprendiendo a quedarse en ellos. Esto implica cumplir con certificaciones internacionales y protocolos sanitarios, y también construir marcas reconocidas.
No obstante, la sostenibilidad de este boom exportador también demanda una respuesta integral del Estado, con políticas públicas que fortalezcan toda la cadena productiva. Se requiere programas que articulen mayor investigación, tecnificación, financiamiento y comercialización bajo una visión de largo plazo.