Pasajeros. Los escasos viajeros compraron boletos para los balnearios.

Poco publico en la terminal terrestre

La terminal terrestre de Guayaquil, Jaime Roldós Aguilera, ayer al mediodía recibió el flujo de público habitual de lunes a viernes, en su área comercial, pero las boleterías no estuvieron abarrotadas de pasajeros.

La terminal terrestre de Guayaquil, Jaime Roldós Aguilera, ayer al mediodía recibió el flujo de público habitual de lunes a viernes, en su área comercial, pero las boleterías no estuvieron abarrotadas de pasajeros.

Hasta esa hora, el Sábado de Gloria de Semana Santa estuvo tranquilo en la estación de buses. Solo hubo cortas filas en las boleterías de las cooperativas Villamil CTV, CLP, Liberpesa y CICA, que se dirigen a Playas, La Libertad, Santa Elena, Ballenita y otros balnearios.

Las hermanas Ariana y Evelyn Suárez, junto a su madre Piedad Suárez, su hermano Miguel Bayas, de 3 años, y un bebé en brazos hicieron fila en la ventanilla de la CLP por pocos minutos para comprar boletos a 4,40 dólares cada uno, para trasladarse a La Libertad.

Se fueron a disfrutar de la playa y a descansar los dos últimos días del asueto, contó Ariana a EXPRESO.

En tanto que un empleado de la cooperativa Posorja CTP gritaba “¡venga a Playas!”, tratando de animar al público de CLP a abandonar la fila de alrededor de 20 personas, la más numerosa hasta el mediodía. No tuvo éxito.

En tanto que las boleterías de Reina del Camino y Rutas Portovejenses, que suelen ser las más demandadas en otros feriados, como el de Navidad y Año Nuevo, registraron poco movimiento.

Las ventanillas de la cooperativa Baños estuvieron vacías, no así las de la ruta Caluma y Santa Martha, que va al km 26, El Triunfo y Bucay, donde unos pocos compraron pasajes. MVM