Proyecto Delta. La propuesta se basa en este proyecto, presentado al Municipio para mejorar la movilidad en esa vía y el área externa de la universidad.

Un proyecto para revivir el campus de la Estatal

Edificios dañados, poco espacio público, cercos desordenados manchan el campus. Se espera el apoyo de las autoridades.

Cerca de 52 estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Guayaquil regresaron su mirada a los problemas arquitectónicos de su campus principal ‘Salvador Allende’. En su búsqueda académica encontraron una mancha de factores que, según los alumnos, vuelve a la ciudadela universitaria un sitio poco armónico, atractivo o empático en el sentido urbanístico.

Espacios vacíos, edificios en mal estado, aulas subutilizadas, poco espacio de parqueo, falta de mantenimiento y escasez de desarrollo de plazas, así como de áreas verdes, constan en el informe de resultados intermedios que los universitarios maduraron durante dos meses.

Ante ello propusieron dos proyectos ‘masa’ (distribución del plan en una maqueta, adaptado a los conceptos). El primero consta de cinco partes: contexto, infraestructura y equipamiento, espacio público, movilidad y accesibilidad, y finalmente, percepción; esto dentro de la Ciudadela Universitaria. Y el segundo, enfocado en la rehabilitación del perfil del campus.

Ricardo Sandoya, docente y director del plan interno para el campus, explica que el proyecto nació dentro de la materia Taller de Proyectos, y fue dividido en dos etapas. “La primera fue de análisis, puesto que no ha habido un levantamiento de información anterior sobre la situación real del campus ‘Salvador Allende’; y la segunda, que se enfoca en la propuesta de solución a la problemática encontrada”, explica.

Entre los hallazgos -continúa Sandoya- se encontró cómo el crecimiento de la infraestructura de la universidad ha caotizado la vida estudiantil. “La ciudadela empezó teniendo cuatro facultades. Creció, y ahora tiene más de 15... Ya es necesario sacar algunas facultades de aquí para disminuir la cantidad de población”, agrega.

Los indicadores de la investigación, que pese a ser parciales, son concluyentes, según Sandoya, prevén soluciones como subir de 800 a 1.350 parqueos; aumentar el espacio público del 4 % al 10 %; y disminuir la cantidad de edificaciones del 70 % al 63 %.

Christopher Mina, estudiante de Arquitectura, recuerda que el proyecto que siguen desarrollando fue ideado sobre la base del ‘Proyecto Delta’, que actualmente está en ejecución. “Así comenzó la investigación. Hicimos encuestas y visitamos cada espacio de la universidad. No hubo ningún lugar al que nosotros no hayamos entrado o algún pasillo que no hayamos caminado”, relata.

A Belén Chávez, compañera de estudios de Mina, le molesta que haya tantos espacios desaprovechados y destruidos en su universidad. Ella resume los detalles del plan.

“Sabemos que hay muchísimos vehículos, justamente sobre este tema queremos plantear parqueaderos subterráneos. Ahora, los parqueos que no serán usados queremos convertirlos en áreas verdes o zonas comerciales. Además, conocemos que las canchas de cada facultad no se usan de forma constante, queremos convertir esos sitios en áreas verdes y centrar las actividades deportivas en un solo coliseo grande. Las zonas abandonadas y aulas dañadas también queremos convertirlas en áreas verdes”, detalla.

María Fernanda Viteri, docente y directora del plan de recuperación del perfil de la universidad, expone que la problemática encontrada en este tema, más bien fue un examen sobre cómo se ven los muros de la universidad hacia la ciudad.

“Lo que se ve ahora es un gran muro, en el que, si no se ve un letrero que dice ‘Universidad de Guayaquil’ nadie sabe qué es. Entonces, se destacó una falta de unidad de la imagen institucional, hay muchos edificios diferentes también y una mezcla de colores que forman una vista poco armónica. Todo esto será empatado con el Proyecto Delta”, acota.

Pero no solo es la estética de perfil -aclara Viteri- también se busca crear nuevas sinergias con la ciudad, es decir, atraer a personas para que el sector no quede desolado. “Queremos iluminarlo, regenerar las fachadas, realizar nuevas interacciones en los ingresos y hasta tener proyección de cine”, añade.

Johnny Burgos, decano de la Facultad de Arquitectura, adelanta que está en proceso el desarrollo en un proyecto técnico que será presentado a las autoridades para su ejecución. Asimismo, señala que este tipo de proyectos servirá como base para sustentar ese plan.

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