Malestar. Decenas de personas protestaron en los exteriores de la casa asistencial de Samborondón.

Protestas en centro de salud de Samborondon

En horas de la madrugada, personas no identificadas colocaron cadenas y un candado en el centro de salud de Samborondón.

En horas de la madrugada, personas no identificadas colocaron cadenas y un candado en el centro de salud de Samborondón, presuntamente en señal de protesta por el traslado de dos médicos hacia otro sector del cantón guayasense.

La medida, que sorprendió a médicos y pacientes a primera hora de la mañana, no terminaría ahí. En las inmediaciones de la casa asistencial varios usuarios exigían con carteles en mano el retorno de los dos profesionales.

La manifestación se extendió por cerca de cuatro horas. Elementos de la Policía Nacional y de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) controlaron los ánimos de los manifestantes y evitaron disturbios.

A las 09:30, dos horas y media del inicio de la jornada, el personal del centro, con una cizalla en mano, cortó la cadena y el candado. Hasta el cierre de esta edición, la policía continuaba con las investigaciones para identificar al responsable de obstaculizar la puerta principal.

Michael Vera, director de la asesoría jurídica de la Coordinación Zonal 8 del Ministerio de Salud Pública (MSP), indicó que lo que ha ocurrido desde el 1 de junio es un cambio administrativo, debido a que hay nueva directora distrital.

“Vamos a comparecer ante la Fiscalía. La paralización del servicio público está penada por el Código Orgánico Integral Penal y en la Constitución de la República”, advirtió el funcionario.

Carola Vargas, activista de la comunidad LGBTI de este cantón, junto a varias compañeras, arribaron para apoyar a la nueva directora. “Desde el primer momento que llegó a ocupar su cargo nos dio el apoyo”, dijo.

Teresa Jiménez Hernández, paciente de dicha casa de salud, entendió a los manifestantes. “Nos han dado buen servicio, no queremos que se vayan a otro lado”, enfatizó.

Sin embargo, la mujer admitió que la medida le pareció algo extrema. “Fue una sorpresa para nosotros cuando llegamos hacernos atender encontramos encadenadas la puerta”, remarcó.

El subteniente Édison Cabrera Taipicaña, jefe encargado de la Policía, calificó como ‘pacífico’ el acontecimiento, aunque aún se busca a quienes colocaron el candado en la puerta.