Un problema inmanejable

Los casos delincuenciales que se vienen suscitando últimamente y la ineficacia de las autoridades llamadas a controlar y manejar el problema y sus causas, solo ponen de manifiesto que el problema es incontrolable, lo cual tiene de tumbo en tumbo a todo el país, sin distingo de clases ni abolengos.

Este mal arraigado ahora con fuerza, por igual que novedoso, resulta un verdadero problema inmanejable, no perdona a nadie y las autoridades competentes no pueden evitarlo, ni hacen algo para corregirlo. La verdad es que nadie puede decir que antes había tanto desparpajo y volumen de casos delincuenciales como los que ahora vivimos y sin remedios a la vista!

Mario Vargas Ochoa