La prevencion acerca a los encargados de salud del Gobierno y el Municipio
No pudo ni el papa. Pero el mosquito transmisor del zika ha descongelado las líneas de contacto entre el Gobierno y el Municipio de Guayaquil, al menos en sus direcciones de Salud, según pudo constatar EXPRESO.
El martes por la tarde, representantes del Ministerio se acercaron a sus pares de la dirección municipal para “explorar” la posibilidad de un trabajo conjunto coordinado en la prevención del virus en la ciudad más poblada del país.
Ernesto Romero, principal de la dirección de Salud de la Alcaldía, reconoció “extraoficialmente” que, tras una llamada previa, los representantes gubernamentales hicieron una visita para explorar “la posibilidad de colaborar”. Una invitación ante la cual el funcionario no encuentra inconvenientes, pero cuyo visto bueno debe pasar aún por el despacho del alcalde Jaime Nebot.
Esta información fue posteriormente corroborada por fuentes del Ministerio de Salud.
Las reuniones entre Municipio y Ministerio de Salud, suspendidas desde hace casi seis años, cuando la tensión política entre sus líderes se hizo insostenible, se replicaban también con representantes de la Organización Mundial de la Salud para asesorías y planes de contingencia conjuntos, especialmente por la necesidad de combatir al mosquito a través de campañas de fumigación que, básicamente, significan un esfuerzo barrio a barrio.
El Cabildo porteño se encuentra ejecutando la vigésimo quinta campaña anual de fumigación, que este año, según las autoridades locales, se ha intensificado por la presencia del virus.
“Todos los años desarrollamos una fuerte campaña de fumigación contra el mosquito y las moscas. Abarca a todo Guayaquil. Vamos a seguir haciéndolo con mayor fortaleza y dedicación en los sectores más pobres”, aseguró ayer Nebot durante su enlace radial.
El departamento municipal de Salud se encarga además de la repartición gratuita de cientos de toldos en poblaciones urbano-marginales y rurales, así como el acompañamiento de campañas de información y mingas.
Un esfuerzo similar se lleva a cabo desde la orilla gubernamental, donde el número de colaboradores es superior y cuenta con soporte militar.
La acción conjunta de ambas representaciones ciudadanas, aseguran las autoridades, podría mejorar los resultados bajo la lógica de “más manos, más resultados”. ABP
