“El equipo que presiona arriba es el que gana”. La sentencia de Alfredo Arias es un claro reflejo del fútbol que viene practicando Emelec en este semestre y que lo ha puesto en el umbral de ganar la segunda etapa del campeonato nacional. Para alcanzar esa meta necesita vencer hoy al Guayaquil City, en partido programado para las 15:00 en el estadio Banco del Pacífico-Capwell.

El director técnico uruguayo considera que la tenencia del balón no es negociable y es por eso que en cada entrenamiento le exige a sus delanteros que se conviertan en los primeros defensas de su equipo, tapando la salida en el área del rival.

“Deben apretarlos más. Por lo general los zagueros no tienen un buen manejo de la pelota y hay que aprovechar cuando ellos la tienen para recuperarla y atacar”, grita Arias, durante un entrenamiento en la cancha dos del polideportivo Samanes.

Es una de las jornadas en la que el estratega la abre las puertas a la prensa, permitiendo ver a escasos metros los movimientos tácticos que luego utilizará en partidos oficiales.

La presión se maneja en todos los sectores de la cancha, sin dejar mucho espacio entre las zonas. Mientras Brayan Angulo y Fernando Luna tapan la salida del considerado equipo B, Ayrton Preciado, Robert Burbano y Fernando Gaibor se adelantan unos metros, a la espera de un potencial contragolpe. Osbaldo Lastra se queda un poco más atrás para cubrir cualquier vacío de una de línea de cuatro en la que Juan Carlos Paredes se apresta a cumplir la función de carrilero por la banda derecha, mientras Óscar Bagüí mantiene la custodia de la otra línea, con Christian Ramos como una especie de péndulo. Las voces que organizan todo desde el fondo de la cancha son las de Jorge Guagua y Esteban Dreer.

Otra variante para mecanizar el uso del pressing es la formación de dos equipos, más jugadores considerados comodines, quienes combinan movimientos a uno o dos toques en un espacio reducido y seis mini arcos (sin goleros), a los que se deberá llegar en el menor tiempo posible.

Arias y el preparador físico Ignacio Berriel se encargan de impartir instrucciones y repetir cuantas veces sea necesaria cada acción, hasta que salga como se la planificó. La predisposición de los jugadores ayuda a que esa meta se alcance la mayoría de las veces.

Es la parte visible de la práctica azul. Existe otra, aquella a la que los periodistas no tienen acceso, en la que se manejan las jugadas de laboratorio que en más de una ocasión definieron partidos a favor de Emelec.

Claves de la mejoría

Recuperación

Esteban Dreer recuperó el nivel mostrado desde su llegada al país en 2009 (Deportivo Cuenca). En la primera etapa cometió errores que incluso le costaron puntos a su equipo, pero hoy volvió a ser el guardameta que brinda seguridad al equipo.

Refuerzos

La incorporación de Juan Carlos Burbano y el regreso de Jorge Guagua ordenaron una defensa que hasta en las prácticas lucía confundida. Óscar Bagüí ya no se desgasta corriendo tantos metros y Christian Ramos luce más aplomado.

Contagio

Contratar a Fernando Luna provocó una especie de efecto dominó. Holger Matamoros y Robert Burbano se esfuerzan en cada entrenamiento y no han decepcionado a Arias cuando los requiere. Pedro Quiñónez ha perdido espacio, pero es una buena opción.

Goles

El arco se le abrió a Brayan Angulo en la parte más decisiva de la temporada. En las prácticas Arias habla mucho con el joven delantero. Marlon De Jesús y Bruno Vides no han logrado desplazarlo, aunque este último es el máximo artillero del equipo.

El rival

Llega con dos sensibles bajas

Ausencias: A la anunciada baja de Luis Romero -expulsado ante Independiente-, se sumó la ausencia de Damián Frascarelli, lesionado en su hombro derecho. Tampoco será titular Martín Alaniz, por decisión técnica. Diego Dorregaray está en duda.

Meta: A tres puntos del octavo en la tabla acumulada (Liga de Quito), Guayaquil City lucha por terminar el año en ese puesto, que da un cupo a la repesca de la Copa Sudamericana.

Figura: Walter Ayoví (foto), experiencia y calidad al servicio del Guayaquil City.