Reunión. Correa presidió el Comité de Operaciones de Emergencia.

El presidente recorrio las zonas afectadas y asegura que hay 700 familias inscritas

El presidente Rafael Correa suspendió ayer su agenda de actividades programada para trasladarse a Esmeraldas y recorrer las zonas afectadas por la serie de sismos como consecuencia de una falla tectónica.

El presidente Rafael Correa suspendió ayer su agenda de actividades programada para trasladarse a Esmeraldas y recorrer las zonas afectadas por la serie de sismos como consecuencia de una falla tectónica.

Antes de viajar, a través de su cuenta de Twitter arremetió contra sus opositores. Escribió: Esmeraldas tiene un gran riesgo sísmico. Aun así hay “candidatos” que le dicen a la gente que no tiene que reubicarse, que tiene el “derecho” de vivir incluso en la punta de un volcán. Ejemplo: isla de Muisne, la cual puede ser arrasada ante el primer tsunami. Todo por “ganar” unos cuantos votos.

Tras su arribo, el presidente primero estuvo en el Comité de Operaciones de Emergencia, en donde recibió un informe sobre los muertos, heridos y daños registrados, mayormente en tres cantones: Atacames, Esmeraldas y Eloy Alfaro.

Después recorrió Atacames y Esmeraldas, en donde habló con los asustados pobladores. A través de su cuenta de Twitter, el mandatario envió su primer balance de afectados. Escribió que ya hay 700 familias registradas por pérdida parcial o total de casas. También anunció la pronta llegada de carpas y equipos.

Los daños, según el presidente, son más graves de lo que imaginaba. Los detalles los relevó después en un conversatorio con los medios de comunicación.

Según el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, el sismo de 5,7 y las 36 réplicas de entre 2,4 y 4,6 grados Richter, registrados hasta el mediodía de ayer, se deben a la nueva falla tectónica superficial generada en la placa continental por el sismo del 16 de abril.

Alexandra Alvarado, directora del Instituto Geofísico, dijo que la falla de 110 km inició un proceso de liberación de energía acumulada, que se traduce en el enjambre de sismos que están sacudiendo a la provincia.