El presidenciable arrastra votos

No todos lo tienen, pero lo necesitan. La figura del candidato presidencial es clave para que las agrupaciones políticas consoliden su presencia y eviten la dispersión de su militancia.

La apuesta por un ‘presidenciable’ es tan alta que incluso puede ser determinante en los resultados para obtener una curul en la Asamblea Nacional.

Por ahora, cuatro de los 16 partidos y movimientos nacionales irán a las elecciones sin postulante al Palacio de Carondelet: Avanza, PSP (ver nota adjunta), Concertación y Socialistas. Unos por decisión propia, otros porque fallaron las alianzas.

“No tener una representación a la presidencia de la República, significa no tener un paraguas que permita generar unidad dentro de las candidaturas”, dijo a EXPRESO el presidente del Partido Socialista, Patricio Zambrano.

Esta organización no ha tenido un candidato propio en las últimas elecciones, pero ha permanecido cobijado por Alianza PAIS y el presidente Rafael Correa. Ellos son parte del Frente Unidos.

Según Zambrano, dejar a la militancia, de cualquier partido, en libertad para elegir al candidato presidencial, además de confundirlos, implica “la disolución ideológica del partido”.

Según Santiago Basabe, catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), la necesidad de los partidos de tener un candidato a Carondelet tiene como objetivo conseguir un alcance “nacional”.

“Cuando no tienen un candidato presidencial corren el riesgo de que los espacios legislativos se vean disminuidos. Es mucho más fácil posicionar un nombre que muchos nombres para la Legislatura”, explicó el catedrático a este Diario.

Él hila más fino y advierte que tener presidenciable es también parte de una estrategia de campaña: el ciudadano puede pronunciarse por la lista completa y no dividir su voto.

El exsecretario nacional de Avanza, John Argudo, hace la misma lectura. Y él conoce de cerca ese proceso: para él, que su expartido haya dejado La Unidad y no tenga candidato, le restará una buena presencia en la Asamblea.

A sus ojos, es necesario que Avanza presente un candidato a la presidencia. Eso, explica, ayuda a la militancia que mira una figura al frente de la organización.

En este partido, se baraja la posibilidad de que su principal figura, Ramiro González, exministro de Industrias y expresidente del Consejo Directivo del IESS de este Gobierno, encabece la lista de asambleístas nacionales. No presentarían una opción para Carondelet.

La politóloga y docente universitaria, Natalia Sierra, prefiere leer las bondades que podría traer a una organización ir sin un presidenciable. Una de ellas: hay agrupaciones, dijo, que prefieren conquistar territorios locales y no buscar en lo nacional.

“Entiendo que algunos partidos han decidido ir solos en las listas para asambleístas, porque eso les garantizaría más mantenerse como movimiento o partido. Un ejemplo de esto es que, dentro de las alianzas que al momento existen, hay organizaciones que han decidido ir con listas propias”, explicó.