Los habitantes del sector aseguran que aún con presencia policial se sienten vulnerables a la delincuencia.

Preocupacion en el barrio del Salado por inseguridad en las madrugadas

Moradores piden que su sector sea parte del Plan Más Seguridad del Municipio.

Alarmados y preocupados. Así están los moradores del barrio del Salado, en el centro de Guayaquil, específicamente quienes viven en la calle Aguirre, entre Lizardo García e Ismael Pérez Pazmiño, cerca del colegio Vicente Rocafuerte.

Esto, luego de que en la madrugada del pasado lunes 8 de julio, las cámaras externa de la casa de Juan Sebastián Carrillo, situada entre las avenidas Aguirre y Babahoyo, captara cómo tres personas pasaban por las viviendas asentadas en la dirección indicada, tocando sus puertas. Los moradores creen que se trate de antisociales, porque llevan gorras para cubrir sus rostros, y que hacían ese proceso para verificar cuáles eran fáciles de abrir para poder ingresar y robar las pertenencias de los vecinos.

Es que los atracos en ese sector son constantes, aseguran. Pues esta vez quedó grabado, pero cuentan que siempre los ‘pillos’ se pasean en esas calles. “Hace un mes, estaba en mi tienda, eran las 16:00 y llega un hombre y me exige que le entregue todo el dinero que había ganado en el día, le dije que no, entonces me sacó una pistola con la que me apuntó en la frente y no sé que me pasó pero le dije que si quería que me mate, pero que no iba abrir la caja. Me vio un rato más y luego simplemente se marchó”, cuenta Susana Almeida, vecina.

Los habitantes creen que debe haber más patrullaje policial en la zona, esto pese a que la Policía del Circuito Garay, al que pertenece esta zona, asegura que ronda el sector todo los días, en todos los horarios y que en ese punto no se registra alto indice delincuencial como en otros puntos del centro, como en la Bahía por ejemplo.

Por otro lado, con otros vecinos con los que conversó EXPRESO, señalan que aún con presencia policial se sienten inseguros y por eso ejecutan sus propias medidas de seguridad.

“Yo no salgo en las noches, y cuando me invitan a una fiesta o reunión, máximo a las 20:30 estoy de regreso a mi casa, (entre Lizardo García y Aguirre). Hago esto desde que me robaron hace tres años en la esquina junto a mi hija. Eran tres sujetos con cuchillos”, recuerda Magdalena Vélez, quien es asesora de seguros.

Gustavo Rivadeneira, presidente del Consejo de Participación Ciudadana del barrio del Salado, menciona que el sector tienen la necesidad de que la “Alcaldesa Cynthia Viteri lo integre al Plan Más Seguridad con carácter de estado de emergencia”.

Rivadeneira, además, apoyado por los moradores que quieren disminuir los robos en su sector, precisa y propone que es necesario la instalación de una Unidad de Policía Comunitaria móvil en la calle Aguirre y otra de sus intersecciones, cerca del colegio, para vigilar que antisociales no merodeen esa zona.