Desde la noche del martes, en zonas despobladas de Portoviejo se realizan pruebas para medir el comportamiento del suelo ante eventos sísmicos, con la utilización del método de refracción. El muestreo se dará durante cinco días.

En la actividad intervienen sismógrafos de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol), técnicos venezolanos y otros agentes de seguridad.

Dalton Andrade, director de Gestión de Riesgos, indicó que estos ejercicios se los realiza desde las 20:00 a 24:00, en zonas despobladas. En un pozo cerrado de unos 15 metros de profundidad se colocan 15 kilos de dinamita y al detonar el ruido no es escuchado por las personas que se encuentran cerca, aunque sí se siente la vibración.

“Las vibraciones están siendo medidas a lo largo de un kilómetro, esto permitirá determinar las condiciones y la detección de fallas geológicas. La ciudadanía no debe alarmarse”, indicó el funcionario.

La primera prueba se efectuó en la cabecera norte del antiguo aeropuerto de Portoviejo, donde el ejercicio se dio con total normalidad. Los siguientes puntos son: cruz del colegio Cristo Rey, parque Las Vegas, cancha del sector Puerto Real, Fuerte Militar Manabí y la vía Ferroviaria. Las autoridades de seguridad indicaron que todos estos puntos estarán en zonas despobladas.

“Estos ejercicios darán la pauta de observación para conocer si estos terrenos aún están activos para cualquier clase de construcción segura”, indicó Michael Schmitz, técnico de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas.

Estas pruebas corresponden a la segunda fase del proyecto de microzonificación sísmica, que cuenta con el apoyo del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica.