Politicos en Mexico, ‘al infierno’ por aguinaldos
Casi tan tradicional como las posadas o las luces de colores es la polémica por el bono que se autoconceden cada Navidad diputados y senadores.
Casi tan tradicional como las posadas o las luces de colores es la polémica por el bono que se autoconceden cada Navidad diputados y senadores. La decisión ha indignado a la Iglesia mexicana que ha cargado con dureza contra este ingreso extra, considerado “escandalosos” y contra quienes lo reciben, a quienes llama “inmorales”.
Bajo este título, Los inmorales, la Arquidiócesis pidió incluso a legisladores y funcionarios replantear su papel como funcionarios. Resultan “indignantes” las elevadas asignaciones destinadas a beneficios “francamente escandalosos e insultantes” para la mayoría de los mexicanos, señala el texto difundido en su página web.
Para la Iglesia, el tema es aún más grave en un “país de pobres” y tras los “drásticos recortes” que sufrieron sectores como el campo, desarrollo social, ciencia, tecnología, salud y cultura en el presupuesto de 2017, señala el editorial.
“Como siempre a fines de año surgen noticias de pagos escandalosos, de aguinaldos y bonos para legisladores y funcionarios. Esto demuestra cómo debemos replantear el significado del servicio público al ser una labor para el bien del país, no filón de oro y manantial de inmorales e insultantes riquezas”, señala el texto.
La publicación, editada por la Arquidiócesis de México, desgrana que los senadores gozarán de una recompensa de 234.330 pesos (unos 11.500 dólares), mientras que la de los diputados será de 140.504 pesos (casi $ 7.000) “ambos con compensaciones anuales garantizadas en blanco, lo que significa montos desconocidos, bonos navideños y cajas discrecionales en lo oscurito y de espaldas al pueblo”, denuncia el texto.
Pero no solo la clase política se beneficia del bono extra. Ministros de la Corte, consejeros del Instituto electoral o el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos verán recompensado su trabajo con sumas que van de los 400.000 a los 600.000 pesos (de los $ 20.000 a los $ 30.000).
El semanario mencionó también que el auditor Superior de la Federación tendrá una recompensa de fin de año de 404.278 pesos (casi $ 20.000), los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de 586.356 pesos (unos $ 28.000); los consejeros de la Judicatura recibirán 378.050 pesos ($ 18.500); los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, 586.321 pesos (casi $ 29.000); mientras que para los consejeros del Instituto Nacional Electoral será de 537.762 pesos (más de $ 26.000) y el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos recibirá 404.138 pesos ($ 19.000), según los datos publicados.
“El resumen de estas altísimas cifras no es ocioso. Demuestran cómo las escandalosas recompensas de fin de año son solo la punta del iceberg del cúmulo de beneficios anuales que rebasan los límites de este espacio editorial. ¿Por qué los mexicanos debemos soportar estas compensaciones? ¿Para qué el populismo contra la pobreza cuando hay jugosas prebendas propias de sibaritas que engendran más burócratas ricos? ¿Por qué recortar lo esencial para solapar lo inmoral?”, preguntó con dureza la publicación religiosa, órgano oficioso de la Iglesia mexicana para comunicar todos aquellos temas importantes sobre los que quiere posicionarse.
Ante el escándalo desatado, entre los 500 diputados, los 37 de MORENA que encabeza el candidato Andrés Manuel López Obrador, decidieron renunciar al bono.
La decisión del resto de diputados es más sangrante teniendo en cuenta que esta semana se aprobó una subida de 7 pesos al salario mínimo, que quedará en 80 pesos diarios, muy lejos de los jugosos bonos repartidos por los funcionarios.