Premium

644da83211ea0
La participación activa de las mujeres en el campo político se ha incrementado en cada elección.Archivo Expreso

Repetir personajes trunca la equidad de género

Expertos señalan que la norma jurídica en las elecciones dio resultados. La representación femenina, amenazada por carencia en renovación de listas

No hay representatividad de las mujeres en la política si las listas y cabezas de los partidos políticos son las mismas. Así lo observa Natali Becerra, analista política, en los candidatos que tuvieron que “salir corriendo” a buscar candidatas “porque no había formación de cuadros femeninos dentro de las organizaciones políticas”. Es primera vez que empieza a regir los binomios paritarios para promover la participación de las mujeres en política y es esa reforma electoral que ocasionó que los candidatos buscaran una compañera.

“En ese momento recién fue como ver a quién incluimos, a quién traemos, qué hacemos; no hay una verdadera inclusión de la mujer aún en los espacios de poder”, agrega Becerra.

LEA TAMBIÉN: El TCE inadmite un recurso presentado por Construye sobre repetición del sufragio

A lo largo de la historia se ha podido comprobar que el trabajo de la mujer ha sido escaso. Desde 1948 hasta las elecciones de 2023, ocho mujeres han pugnado por la banda presidencial. Una de ellas, Cynthia Viteri, lo hizo en dos ocasiones. La primera vez que las mujeres (Rosalía Arteaga y María Eugenia Lima) corrieron fue en 1998. En la actualidad, Luisa González, por el partido Revolución Ciudadana, compite por el puesto.

Tamia Villavicencio reveló que se creará un museo en honor a Fernando Villavicencio.

Fernando Villavicencio tendrá su propio museo

Leer más

El estar en la papeleta debería ser un ‘plus’, sin embargo, la analista objeta: “El hecho de que estemos en la papeleta no quiere decir que son más mujeres que entran en el poder, por ejemplo, en las listas de asambleístas debe existir secuencialidad, pero, generalmente, quien encabeza la lista es hombre”.

Por su parte, Ruth Hidalgo, directora de la Corporación de Participación Ciudadana, ve interesante el resultado de las normas que incluyeron a las mujeres. “Por ejemplo, en el caso de Ecuador, en las últimas elecciones, más allá de que está todavía pendiente la repetición de las elecciones en el exterior, pero al menos se supo que llegarían por lo menos 62 mujeres a la Asamblea Nacional y eso representa más o menos el 44,5%”, detalló Hidalgo.

De hecho, en una comparación con las elecciones del 2017, en donde se tuvo alrededor de 41 mujeres que representaron a partidos políticos en la Asamblea, se pudo notar que “las normas jurídicas sí funcionan y son necesarias”.

LEA TAMBIÉN: La falencias del voto telemático ya están en conocimiento de la Fiscalía

Pero, ¿qué hace falta para ponderar la inclusión de las mujeres? Para Becerra es la buena formación y la eliminación del esquema de un hombre al frente de un movimiento.

thumbnail__MG_3226

El Gobierno se reunió con la constructora del Coca Codo para buscar "soluciones"

Leer más

“Mientras sigan montones de partidos políticos y las estructuras sean débiles y sin motivación o promoción en su seno, la calidad del profesionalismo será un camino en construcción”, acotó Hidalgo.

El ejemplo de Luisa González y Verónica Abad navega en un sinnúmero de proyecciones que las expertas no ven como una representación propia de la mujer. “El problema es la cabeza del partido. Hemos estado atrás de candidaturas que tienen comentarios como los de la vicepresidenta de Daniel Noboa, que no va con la lucha de años que tenemos para que cada vez se cierre la brecha salarial”, asevera la experta.

En donde sí se ven opciones son para ocupar la Vicepresidencia; 26 han participado como binomio en nueve procesos electorales desde 1988. Solo Annabella Azín lo hizo dos veces, en 2009 y 2013.

CumplimientoLas organizaciones políticas debieron acatar la disposición de paridad ordenada por las reformas a la ley, pero debido a la premura y la falta de formación de líderes se repitieron cuadros.

En el caso de la Asamblea, la crisis es más obvia y repetitiva, por lo que el nuevo número de asambleístas hombres no sorprende del todo. “Lo que hacen es postular en donde realmente tienen posibilidad de ganar a candidatos hombres y donde no son fuerte a candidatas mujeres”, sentenció el sociólogo Santiago Cahuasqui.

Lo que hacen es: postular donde creen que realmente tienen posibilidad de ganar; ponen a un hombre, pero donde no son fuertes, ahí postulan candidatas”

Santiago Cahuasqui, sociólogo

LEA TAMBIÉN: Luisa González: Eco y reflejo

Para Cahuasqui, ese modus operandi responde a los estereotipos que envuelve a la política ecuatoriana. “La política tiene estereotipos de liderazgo, por ejemplo, las preferencias suelen estar a favorecer a los liderazgos de hombres que mujeres. En el Ecuador seguimos pensando que no estamos preparados para tener una presidenta mujer”.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!