Personas en los semaforos pidiendo dinero

No sabemos en realidad a quién corresponde regular lo que está pasando en la ciudad, especialmente al llegar al sitio en que se encuentra alguna intersección en la que está colocado un semáforo. Es tal la cantidad de personas en estos sitios, que estorban. Se encuentran malabaristas, vendedores, madres que cargando sus hijos piden caridad, y otros casos en los que aparecen personas enfermas que se “inyectan” suero supuestamente por alguna enfermedad.

Esto se está haciendo costumbre en nuestra ciudad y cada vez en mayor cantidad, dando un desagradable aspecto, igual que el de los que insisten en querer lavar los parabrisas que en realidad están limpios, y que muchas veces, si no se le da algún dinero, se disgustan, insultan o golpean los carros.

Como lo dije al comienzo, no tenemos la menor idea de cuál es la institución o personas que tengan que regular estos actos que son un nuevo problema en la ciudad.

Creemos que estas personas deberían estar trabajando o siendo útiles en alguna forma, o recluirlos en alguna institución que les enseñe a desarrollar sus aptitudes, si la tienen; que no permita incluso que personas de otros países también vengan a perturbar el diario vivir y la paz tan necesaria en este sufrido país.

Édgar Diminich